Crece 63% hogares con jefatura femenina en QR; Equidad de Género, un reto para los próximos años


Aunque han habido avances en materia de equidad de género, en la entidad prevalecen aún diferencias considerables, como el echo de que las mujeres en el aspecto laboral, ganan en cifras globales, apenas el 52 por ciento de los sueldos de los hombres; los números duros del Plan Quintana Roo 2011-2016 son una radiografía de la relación Mujeres-Hombres en el estado.

Por: Esmaragdo Camaz
Es difícil entender las diferencias de oportunidades y condiciones de vida entre hombres y mujeres con el simple anecdotario de las historias que conocemos a través de los medios, del boca a boca y de nuestras propias familias. Pero un vistazo a las cifras que arroja el Plan Quintana Roo 2011-2016 nos permiten ver en su justa dimensión y por lo mismo entender, cuál es la situación real en materia de Equidad de Género.
Las mujeres, quienes siguen estando en desventaja en Quintana Roo, son casi la mitad de la población del estado, pero no obstante este dato, el grado de desigualdad respecto a los hombres prevalece y es todavía ligeramente superior a la media nacional:
En Quintana Roo el 49 por ciento de la población son mujeres. Siendo la sexta entidad por su Índice de Desarrollo Relativo al Género, IDG, que incorpora la pérdida en desarrollo humano atribuible a la desigualdad entre mujeres y hombres. En el período del 2000 al 2005, el indicador nacional creció 1.93 por ciento mientras que el indicador estatal lo hizo a una tasa superior de 2 por ciento.
Las cifras muestran avances considerables de las mujeres en materia de educación, respecto a los hombres, aunque aún hay diferencias:
Las mujeres de Quintana Roo tienen un trato asimétrico que redunda en la restricción de sus libertades y en el ejercicio de sus derechos. La tasa de alfabetización es de 92.53 por ciento para las mujeres y de 95.62 por ciento para los hombres, la tasa de matriculación de primaria a licenciatura es para las mujeres de 60.20 por ciento y para hombres es de 59.59 por ciento.

Pero en materia labora en Quintana Roo, rubro conectado directamente con el sustento de las familias, la mujeres están injustamente muy detrás de los hombres:
La brecha más importante esta en los ingresos provenientes del trabajo de las mujeres. Los hombres ganan 18 mil 361 dólares anuales y las mujeres 9 mil 487 dólares anuales que significa el 52 por ciento de lo que ganan los hombres.

En salud y pese a los avances logrados en los últimos años que han llevado a la tasa promedio de mortalidad materna ligeramente por debajo de la media nacional, los porcentajes en este rubro todavía son de llamar la atención:
Uno de los aspectos más destacados en el ejercicio del derecho de las mujeres a una vida saludable es el derecho a la salud reproductiva. En la entidad, el nivel de mortalidad materna es ligeramente inferior al promedio nacional 58.7 y 60 muertes por 100 mil nacimientos. Es preciso continuar identificando los factores asociados a las complicaciones del embarazo, el parto y el puerperio en la entidad.

Pero uno de los datos más importantes que aporta el Plan Quintana Roo 2011-2016 es el crecimiento de los hogares en los que una mujer es la jefa de familia, lo que refleja a su vez otra desigualdad de género y quizá la más importante de todas, la irresponsabilidad del hombre por los hijos y la familia.
Aquí las cifras, que llaman a la reflexión:
Uno de los aspectos que está modificando la vida familiar es la creciente presencia de hogares con jefatura femenina. En 5 años, de 2005 a 2010, el número de hogares con jefatura femenina creció de 52 mil 528 a 82 mil 276 hogares, un aumento del 63.9 por ciento.

Y habría que agregar algo más en este punto, el echo de que Quintana Roo tiene, de acuerdo a las cifras más recientes del INEGI, 369 mil 235 hogares, es decir que más del 20 por ciento de ellos están bajo el sostenimiento de una mujer, en una tendencia que como se ve, sigue siendo permanentemente ascendente.

En asistencia escolar, la relación Mujer-Hombre ha mejorado en Quintana Roo:
En el terreno educativo, se ha logrado revertir la brecha existente en asistencia a la escuela que solía ser desventajosa para las niñas y adolescentes. En 2010, la tasa de asistencia de la población de 6 a 12 años en la entidad era casi igual para las niñas y para los niños 95.63 por ciento y 95.44 por ciento respectivamente. En 2009, la matrícula escolar de mujeres en educación secundaria era de 49.38 por ciento y en el nivel medio superior de 49.28 por ciento. La brecha educativa entre mujeres y hombres se ha reducido de manera significativa, el promedio de escolaridad de la población de 15 años y más es de 8.92 para las mujeres y de 9.30 para los hombres. Entre la población adulta, los rezagos educativos continúan siendo más marcados para las mujeres. El 5.8 por ciento de las mujeres de 15 años y más es analfabeta, mientras que la cifra correspondiente para los hombres es de 3.76 por ciento.

El mayor nivel educativo que están alcanzando las mujeres en Quintana Roo se refleja en el nivel y forma de participar en la actividad económica. La tasa de participación económica femenina, en 2010, en la entidad es de 51.7 por ciento, mayor al promedio nacional de 42.6 por ciento. Sin embargo, las mujeres siguen realizando la mayoría del trabajo no remunerado de aquel que se realiza en el mercado laboral y del que comprende las actividades domésticas.
En política, una de las áreas en las que mujeres son utilizadas tradicionalmente como promotoras del voto, no siempre hay equidad a la hora de la participación en la toma de decisiones. Estas cifras -unas del año pasado y otras actuales-, dan cuenta de ello:
En el ámbito de la participación política en los municipios sólo hay 2 presidentas municipales de 9 ayuntamientos constitucionales, el porcentaje de regidoras es de 34.41 por ciento y hay 3 síndicas. En el 2011, el congreso local está constituido por 7 diputadas correspondientes al 38.88 por ciento y 18 diputados.

Y para cerrar con las diferencias entre Mujeres y Hombres, prevalece todavía la más violenta de todas, aquella en las féminas reciben agresión física y sicológica de sus parejas, y que de acuerdo a la estadística -aunque contrario a la creencia popular-, los ataques hacia ellas ocurren más en las zonas urbanas que en las rurales.
Uno de los temas recurrentes que limita la participación de las mujeres en la toma de decisiones en la esfera pública y privada es la violencia de género. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, ENDIREH, una de cada tres mujeres de 15 años y más, casadas o en unión libre sufrió al menos un incidente de violencia por su pareja, aunque la incidencia es menor a la observada a nivel nacional este tipo de violencia conyugal es mayor en zonas urbanas que en las rurales de 36.4 por ciento y 24.1 por ciento.

En términos generales, los avances en materia de Equidad de Género en Quintana Roo son todavía insuficientes.
El Plan Quintana Roo 2011-2016 del gobierno estatal plantea como objetivo estratégico para solventar estas diferencias, “consolidar una política pública con perspectiva de género con acciones para el desarrollo de las mujeres en ejercicio pleno de sus derechos con igualdad de acceso a las oportunidades en la educación, la salud y el trabajo remunerado; así como vincular su participación con los tres poderes y órdenes de Gobierno y la sociedad organizada”.
Y enumera cuatro ejes de acción:
Acceso de las Mujeres a la Vida Productiva
Acceso de las Mujeres al Cuidado y Prevención de la Salud
Acceso a las Mujeres a la Justicia y Seguridad
Promover una Cultura Institucional con Perspectiva de Género
No obstante, este proyecto para establecer una justa Equidad de Género en Quintana Roo es un retro vigente que el paso del tiempo dejará ver si los resultados alcanzados son los óptimos de acuerdo a las expectativas de la población.
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