Pedro Joaquín Coldwell actuaría contra Moreira, sugiere IMPACTO; ¿qué intereses tiene el senador?


Redacción.- El senador quintanarroense Pedro Joaquín Coldwell habría actuado deliberadamente en contra del dirigente de su partido (PRI), Humberto Moreira, al “tardarse” siete días en aclarar que el líder tricolor no cometió ilegalidad al modificar la redacción de la convocatoria a favor de Enrique Peña Nieto, trascendió este miércoles en una información del periódico IMPACTO.

En la columna “Sólo para iniciados”, del periodista, Juan Bustillos, se expone que el senador por Quintana Roo, Pedro Joaquín Coldwell, quien es el secretario de la Comisión de Procesos Internos del PRI, calló durante siete días el hecho de que las modificaciones a la redacción de las convocatorias para candidatos, es una facultad legal que tiene el presidente del partido, no obstante que durante todo ese tiempo, el periódico Reforma fustigó que Humberto Moreira, el dirigente del tricolor, estaba incurriendo en una ilegalidad al haber hecho modificaciones al texto de la convocatoria para candidato a presidente de la República.

El texto del periodista también plantea una interrogante respecto a qué intereses oculta Pedro Joaquín Coldwell tras sus acciones deliberadas en contra del dirigente de su partido.

Por su trascendencia informativa, se reproduce aquí el texto integro de la columna “Sólo para iniciados”, del periodista Juan Bustillos.

Pedro Joaquín Coldwell tiene una trayectoria impresionante que no le permite alegar ingenuidad, y de perverso no tiene fama.
Fue diputado constituyente del estado de Quintana Roo, gobernador, secretario general del PRI, secretario de Turismo, embajador en Cuba, y pudo ser candidato del PRI a la Presidencia de la República; hoy es senador de la República y encabeza la Comisión de Procesos Internos del tricolor.
Con esta larga carrera política, Pedro se tardó siete días en aclarar que Humberto Moreira no cometió ilegalidad al modificar la redacción de la convocatoria para elegir candidato presidencial del PRI, a fin de permitir a los gobernadores y demás cabecillas partidistas pronunciarse por los precandidatos.
A partir de una declaración suya, del miércoles 16, el periódico Reforma creó un buen escándalo mediático sobre la supuesta “falsificación” de la convocatoria a favor de uno de los aspirantes, Enrique Peña Nieto, y en agravio de otro, Manlio Fabio Beltrones.
Reforma registró la negativa del vocero priísta David Penchyna, pero la versión de la supuesta “falsificación” caló en la opinión pública por el antecedente de la existencia de documentos apócrifos para contratar deuda pública en Coahuila durante el mandato de Moreira como gobernador.
En esa entrevista, Joaquín Coldwell se dio vuelo argumentando que el “candado” eliminado por Moreira tenía la finalidad de evitar las “cargadas” encabezadas por los gobernadores.
Explicó que en la “cultura priísta los gobernadores tienen un gran liderazgo sobre las bases partidistas, entonces, la razón por la cual la presidencia a mi cargo sometió a la consideración de la comisión esta base fue fundamentalmente cuidar la equidad en el proceso… propusimos esa redacción porque consideramos que ayuda a la equidad en el proceso interno”.
Sobra decir que al lado de Pedro declaró el también senador Francisco Labastida, para calificar el cambio realizado por Moreira como “involución”. “Es peor que regresar a las viejas prácticas del partido”, remató.
El diputado Canek Vázquez fue más lejos. Puso en duda las facultades de Moreira para modificar la convocatoria y propuso regresarla a su redacción original “para garantizar la equidad”.
Y el también diputado Felipe Solís Acero precisó la existencia de “un problema de legalidad en la fundamentación de las atribuciones del presidente del CEN para realizar los cambios en la propuesta que le remitió la Comisión de Procesos Internos”.
Y, en Hermosillo, el senador Beltrones se refirió a la convocatoria “falsificada” diciendo que “tiene ciertas especificaciones que creo son necesarias de reconsiderar”.
Sólo Peña Nieto apoyó a Moreira y explicó que la versión de “falsificación” tenía que ver con un problema entre un medio de comunicación y el líder priísta.
Pues bien, ayer, cuando el Trife daba a Moreira seis horas para ofrecer pruebas de su inocencia, pues uno de sus muchos enemigos coahuilenses interpuso una queja, el senador Joaquín Coldwell declaró, sin mucho entusiasmo, que su líder nacional no cometió ilegalidad alguna porque en sus facultades está modificar la convocatoria a registro de aspirantes.
¿Por qué Pedro mantuvo a su líder siete días bajo la cuchilla de la guillotina mediática dando pie a la versión de la inequidad como razón fundamental para el retiro de Manlio de la contienda por la candidatura?
A estas alturas no se puede hablar de ingenuidad o Alzheimer.

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