Sin medicamentos ni equipo, pacientes enfrentan la muerte en el IMSS de Quintana Roo

Cancún.- Más allá de los malos tratos y falta de medicamentos, los pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social afiliados en Quintana Roo, enfrentan la muerte. Así de llano, así de simple. Los enfermos diariamente se enfrentan a un monstruo famélico que agoniza.

No tienen dinero ni equipo, sólo personas, muchas por cierto, que integran su insultante aparato burocrático. Nada más. Lo importante no  les urge, mientras ellos sigan cobrando. Los pacientes pueden esperar, aunque sea que lo que esperan sea la posibilidad cada vez más latente de morir.

Hoy 15 de febrero del 2012 la realidad del IMSS es que no tiene rayos X, ultrasonido, ni electrocardiógrafo que sirvan. Hace un año que no sirven. Hace un año que mantienen a los enfermos del corazón, embarazadas, enfermos del riñón y demás gente, dando vueltas y vueltas para que al final de cuentas no los atiendan y por consecuencia poniendo en riesgo sus vidas.

Además tampoco tienen medicinas para los contagiados con el VIH, y menos capacidad para tratarlos, asimismo los de cáncer, enfermedades tan dramáticas como desatendidas en el estado, ya que es Mérida quien se encarga de atender a los que puede.

Aquí los especialistas seguirán pegando curitas, poniendo Sulfatiasol, y siguiendo las enfermedades del corazón a la vieja usanza, con el estetoscopio, pues la tecnología es muy cara para pagarla, como si los pacientes no lo merecieran.

Todos saben lo que pasa en el IMSS, nadie es ajeno a las tortuosas anécdotas del Seguro Social y sin en cambio, son miles los que las padecen día a día en todo el territorio quintanarroense, pues el problema es generalizado.