Cobro de estacionamiento en Plazas Comerciales de Cancún: autoridades en contra del reclamo popular

Cobrar a sus propios clientes el servicio de estacionamiento es simplemente un robo. Y aunque las autoridades del Ayuntamiento de Cancún se esfuercen en explicar lo insostenible, las Plazas Comerciales hacen dinero de una actividad ilícita, pues no es legal que cobrando un servicio, la empresa no tenga responsabilidades con sus clientes, pues cuando estos sufren robos en sus vehículos, nadie responde por ellos, ante la complacencia de los integrantes de la Comuna que le dan la espalda al reclamo popular.

Por: Esmaragdo Camaz

El cobro del estacionamiento en las Plazas Comerciales de Cancún es el mejor ejemplo de cómo autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez, lo mismo el presidente municipal que todos los regidores, no tienen ningún interés en la ciudadanía y que actúan claramente y de forma deliberada en contra del reclamo popular.

No hace falta realizar ningún estudio para saber que la población en general reprueba que en las Plazas Comerciales, como Plaza Las Américas, donde además están desvalijando carros, se le cobre a la clientela por el uso del estacionamiento.

Este contubernio que afecta y molesta a la ciudadanía se produce porque los dueños de estos negocios le dan a las autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez, entiéndase el presidente municipal, funcionarios de primer nivel y los regidores, fuertes sumas de dinero para permitirles realizar este negocio, a todas luces improcedente.

Como en la corrupción no se dan recibos por “mordidas”, “cochupos” y “corruptelas en general” este ilícito no es posible comprobarlo con documentos, pero las autoridades que reciben estas fuertes sumas de dinero tampoco pueden probar que su ingresos lícitos por concepto de sus sueldos como funcionarios públicos, les alcanzan para el estilo de vida que tienen, a la vista del público.

Las aportaciones económicas que los funcionarios del Ayuntamiento de Benito Juárez reciben por este acto de corrupción no son desde luego las únicas, pero sí son las más lastimosas para el ciudadano, pues esta acción de corrupción tiene un impacto directo en el público.

El reglamento de estacionamientos de Cancún fue modificado el 14 de Enero de 2010 para beneficiar a las Plazas Comerciales permitiéndoles cobrar a sus propios clientes por el servicio de estacionamiento.

Esta modificación realizada en abierto desafío al reclamo popular, fue fraguada y aprobada por el mismo equipo al que pertenece Julián Ricalde Magaña, pues él mismo era en ese entonces, el titular de Obras y Servicios Públicos.

Ese día, el entonces regidor Ricardo Velazco Rodríguez, de la Comisión de Obras y Servicios Públicos, y principal promotor y defensor de la modificación, explicó que con las nuevas disposiciones, las Plazas Comerciales podían cobrar por hora 10 pesos y hasta 15 pesos en caso de plazas en la Zona Hotelera, esto siempre y cuando, los usuarios no compraran productos en esos lugares.

Este personaje es hoy el titular del Registro Civil en Cancún, cargo de confianza que le asignó Julián Ricalde Magaña, hoy presidente municipal y en ese momento de la adecuación del reglamento, el titular del área de Obras y Servicios Públicos, es decir, el área que Ricardo Velazco Rodríguez supuestamente vigilaba para cuidar los intereses de la ciudadanía, en su encargo como regidor.

O sea, los que confabularon en ese entonces en contra de la ciudadanía son los mismos que hoy gobiernan.

Porque en los hechos reales y no en el papel, los clientes cuando van a Plaza Las Américas pagan el estacionamiento, aún cuando han consumido en el ese lugar.

Eso sucede todos los días y quererlo probar aquí de alguna forma es faltarle el respeto a la inteligencia del lector, quien es la principal fuente de esta misma queja.

Explicar los recovecos del reglamento amañado hecho a modo por estos personajes para beneficiar a las Plazas Comerciales es también un insulto al público.

Con una disculpa de antemano por el intento, basta decir que el argumento del entonces regidor Ricardo Velazco Rodríguez, sus compañeros regidores y del propio Gregorio Sánchez Martínez, entonces presidente municipal y hoy insistente aspirante del PRD al Senado, la medida fue tomada porque algunas Plazas Comerciales “sufren afectaciones” porque sus estacionamientos son utilizados para fines distintos al que fueron creados.

Y para esta argumentación fueron usados algunos casos. Chedraui de la avenida Xcaret y Kabah, donde muchos dejan sus carros mientras van a realizar gestiones a la Procuraduría General de Justicia, aunque es curioso que hasta hoy por cierto, la tienda no cobra el servicio de estacionamiento.

El otro caso utilizado para esta treta es el supermercado La Comercial Mexicana, de la avenida Kabah. El argumento es que cuando hay un partido de beisbol o fútbol, miles dejan sus carros en el estacionamiento de esta plaza comercial, dada la cercanía con los estadios Beto Ávila y Andrés Quintana Roo.

Y al margen de que miles de estos aficionados también son clientes, unos ocasionales y otros habituales de dicho supermercado, el reglamento pudo haber establecido un apartado específico para este caso, pero no usarlo como un pretexto para aplicar como una medida general un caso que es claramente particular, pues sólo es aplaza comercial presenta ese problema en toda la ciudad.

En cambio y con estos argumentos que rayan en lo infantil, las modificaciones fueron realizadas para beneficiar a los comercios, particularmente Plaza Las Américas, donde impera la anarquía en el estacionamiento.

La semana pasada fue reportado un robo en un auto que fue desvalijado a la vista de vigilantes y franeleros que trabajan ahí. Pero lo cierto es que la mayoría de los robos, rallones y otras afectaciones a los carros que son estacionados ahí no son reportados, porque además, no existe un mecanismo fácil para ello.

Es inútil reportarlo a la seguridad del lugar, pues no nadie se hace responsable, pues el propio reglamento de estacionamientos en cuestión permite el cobro al público, pero también les exime de la responsabilidad de lo que pueda suceder con los vehículos.

Sólo en el caso de robo total de la unidad, es decir, extracción del vehículo, se puede reclamar un seguro, pero esto también es una teoría, pues no se tiene registro de un hecho particular, mención a parte el hecho de que, por tratarse de una propiedad privada, no hay patrullaje policiaco oficial al interior de esos lugares, lo cual tampoco es necesariamente una garantía.

No hace falta tampoco una disertación compleja para saber un derecho básico, que todo aquel que cobra por un servicio tiene obligación con sus clientes y en este caso, las Plazas Comerciales en Cancún que cobran a sus clientes el estacionamiento no tienen obligación alguna con ellos.

Denunciar estos abusos en hechos reales es prácticamente imposible y su intento es prácticamente una pérdida de tiempo o campo fértil para la frustración.

El 5 se Septiembre 2011 trabajadores de cuatro dependencias de gobierno: SAT, INFONAVIT, Secretaría de Desarrollo Urbano de Quintana Roo y del Registro Público y la Propiedad y el Comercio estatal, se manifestaron porque les cobran el estacionamiento en su propio centro de trabajo, que está ubicado dentro de una plaza comercial justo enfrente a Plaza Las Américas.

La manifestación no sirvió y dos meses después, el 9 de Noviembre, los trabajadores del SAT fueron al Ayuntamiento de Benito Juárez a ver a uno de los funcionarios de gobierno que se les paga con dinero público para proteger los intereses de la ciudadanía, o sea, un regidor, uno de nombre, Marcelo Rueda Martínez, titular de una comisión denominada, Comisión de Reglamentación y Fortalecimiento Municipal.

Los afectados le pidieron la inmediata modificación al reglamento de estacionamiento de tal forma que al ciudadano no le afecte más esta irregularidad.

Lo último que se supo de este asunto es que el regidor declaró el 8 de Diciembre pasado que, "ya nueve regidores la han hecho suya (la iniciativa)" presentada en base a la petición de los quejosos del SAT.

Los malo que al explicar la sustancia de esta propuesta de modificación al reglamento de estacionamientos, es claro ver que todo seguirá igual, pues dijo: "Si el reglamento dice que determinada obra está obligada a tener 50 cajones de estacionamiento, y el constructor hizo mil (cajones), el resto (950) sí pueden ser susceptible de cobro".

O sea, los estacionamientos seguirán cobrando a sus clientes. En ninguna plaza comercial de Cancún donde el servicio de estacionamiento es cobrado quedan exentos tales cajones, como dice el regidor.

Desde que la petición de los ciudadanos le fue entregada, el regidor Marcelo Rueda Martínez ha cobrado seis meses de sueldo, a razón de unos 45 mil pesos cada uno, a parte sus prestaciones y el aguinaldo. El cuerpo edilicio (15) que en su conjunto debe cuidar los intereses del público, también ha cobrado puntual esa dieta. Y el resto de los funcionarios incluido el alcalde, también ha cobrado sus honorarios.

Y no se les pude destituir por ineficientes ni descontar de su salario por falta de resultados, ni tampoco se pueden aplicar sanciones ejemplares por no acatar las peticiones del público, pues a fin de cuentas, tampoco fue el público quien los puso en esos cargos, sino los grupos políticos que los pusieron ahí para servir a sus intereses y no a los de la ciudadanía, ya que así es el sistema político en nuestro país.

No hay forma de hacer que estos señores protejan los intereses de la ciudadanía. Las leyes están hechas por ellos mismos y no hacen cambios que el día de mañana les pueda afectar.

El cliente seguirá pagando en los estacionamientos de las Plazas Comerciales de Cancún sin derecho a que le respondan por daños a su unidad, sucedidos en el interior de estos lugares.

Y como esto sucede en todo México también, ¿porqué habría de ser diferente en Cancún?