La rebatinga por la Identidad Cancunense


No son pocos en Cancún los que se disputan imponer o adjudicarse la identidad del cancunense, pero ninguno de ellos obtiene resultados favorables. Quizá en esa rebatinga han olvidado que la identidad emana del vulgo y que esta se consolida cuando el Colectivo la practica sin que esto sea una imposición o un decreto.

Por: Esmaragdo Camaz

Quizá haya que comenzar por checar la definición de Identidad. Aquí lo que dice la Real Academia Española:

1.- Cualidad de idéntico.

2.- Conjunto de rasgos propios de un individuo o de una colectividad que los caracterizan frente a los demás.


3.- Conciencia que una persona tiene de ser ella misma y distinta a las demás.

4.- Hecho de ser alguien o algo el mismo que se supone o se busca.

5.- Igualdad algebraica que se verifica siempre, cualquiera que sea el valor de sus variables.

Pero bueno, en términos llanos y prácticos, la identidad es lo que nos define como grupo social, en cuanto a nuestras costumbres, valores, tradiciones, creencias, comportamiento y aspectos incluso más detallados, como puede ser el vestido, la expresión oral y corporal, o en campos del arte como la música, el baile, la pintura, la arquitectura o cualquier elemento de todo tipo que por muy insignificante, sea común y/o del uso del colectivo.


LAS “REGIONES”

Por ejemplo, no se tiene registro de que en otra parte del país a las “Colonias” se les llame “Regiones”.

Todo nuevo cancunenses cuando llega aquí le llama “colonia” a la “colonia”, como debe ser. Y se sorprende mucho al saber que el término local es “región”.


No pasa mucho tiempo cuando el fuereño ya se ha adoptado como cancunense y termina llamándole “región” a la “colonia”.

Esa simple palabra, “Región”, que su significado no es el correcto para llamar a una Colonia, se acepta aquí como válido y todos terminamos incluso escribiéndolo así tal cual, en los medios de comunicación.

O sea, “Región” para llamar así a una “Colonia” es incorrecto, pero es cancunense y se acabó. Así hablamos los cancunenses ¡¿y?!


Ese ya es un sentido de identidad.

Pero nadie por decreto impuso este término para llamarle así a las colonias. Nació entre el vulgo y hoy todas las clases sociales en Cancún la repiten.

SHORTS Y CHANCLAS

Otro ejemplo de la identidad que está surgiendo entre los cancunenses es el “short” y las “chanclas”. Cualquiera que está en el comercio del calzado y la ropa sabe que estas prendas tienen una demanda muy superior en Cancún.

Y en las calles está la prueba.


Sin embargo, no existe un decreto y/o campaña de cualquier tipo, que le diga a los cancunenses qué debe vestir estas prendas. La gente las usa por mutuo propio y eso les da identidad.

LA ONDA GRUPERA

Un ejemplo más es la música.

La “lógica” –si es que se puede entender así-, diría que la música dominante aquí sería el género tropical, debido a la posición geográfica de Cancún.

Sin embargo, es el género grupero-norteño el que se impone entre las mayorías en Cancún. Saber las razones de esto puede ser motivo de un estudio serio, pero basta con escuchar la radio local y observar las “tocadas” de mayor aglomeración, para darse cuenta de qué es lo que más se consume aquí en cuanto a música.

Y por si esto fuera poco, Ana Bárbara, la actual reina del género en el Mundo, es oriunda de esta ciudad, pues como se dice aquí, “después de un año de residencia ya eres cancunense”, esta frase última por cierto, también es parte de la identidad, pues surgió de la gente.


No obstante, no hay forma por ahora de afirmar que el género grupero es la identidad del Cancunense, pues hay otros ritmos y música que compiten en la ciudad.

Sólo el tiempo y los cancunenses, sin imposición ni decretos, irán definiendo su identidad musical.

No hay por ahora muchos otros elementos que puedan dar cuenta de la identidad del Cancunense, salvo su formación netamente cosmopolita y por ende pluricultural, así como su conexión natural con la etnia Maya, pues geográficamente estamos en el rango de influencia de esa ancestral civilización.


INTENTOS INFRUCTUSOS O ¿IMPOSICIÓN?

Hace unas semanas Fernando Martí, cronista de la ciudad, acompañado de Arturo Escaip, rector de la Universidad del Caribe y Francisco Córdova, empresario de Dolphin Discovery y otros desarrollos turísticos, presentaron la imagen de la antigua torre del Aeropuerto de Cancún, como la identidad del cancunense.


Desde luego que este intento es un fracaso.

Estos personajes carecen de una representatividad popular y su propuesta, aunque válida como la de todos, no proviene del vulgo y por lo mismo, no funciona.

Este tipo de personajes tienen la capacidad real de difundir esta imagen de múltiples formas a través de medios masivos, convirtiéndose esto en una plausible intención por hacer aportaciones a la ciudad, pero esto no es del interés común.

La torre del primer aeropuerto es seguro un elemento que identifica a Cancún dentro de un universo que está en gestación y que en su momento, formará parte de la historia de la ciudad, al igual que estos hombres que con buena voluntad han hecho su aportación.


La antigua torre por cierto, forma parte de la imagen de la Revista Pioneros, de Francisco Verdayes, un periodista que han encontrado en el género histórico una importante veta y que con su producto ha enriquecido los pasajes del pasado de Cancún.


Este personaje ahora forma parte de un grupo que en la búsqueda de la identidad del cancunense, ha llegado al grado de organizar un desfile que llaman, “Desfile de la Identidad” y que pretende con la concentración de un número indeterminado de seguidores, imponer la identidad del cancunense.

El entusiasmo de los organizadores es tal que, en las redes sociales hasta le dicen a la gente cómo deben vestir, así como otro tipo de indicaciones que según ellos, son parte de la identidad del cancunense.


Desde luego que los seguidores de Verdayes deben estar convencidos que esta imposición es la identidad del cancunenses, pues de otra forma no asistirían a tan singular Carnaval.

En la plataforma de Verdayes y este grupo también se resalta la imagen de personajes históricos de Cancún, todos de gran valor y trascendencia, pero en todo caso, son parte de la historia de la ciudad, más no necesariamente de su identidad. Dos cosas diferentes.

Luis Echeverría Álvarez, uno de los presidentes más repudiados que ha tenido México, es por ejemplo, el padre de Cancún.


Pero Verdayes y otros personajes de Cancún se han empecinado en colocar a José Antonio Enríquez Savignac, quien era el director del Banco de México a las órdenes del entonces presidente Echeverría Álvarez, como el padre de la ciudad, cuando en el país todos sabemos que en ese entonces y aún hoy, nadie tiene mayor poder ni autoría de un éxito gubernamental, que el presidente en turno.

Si Luis Echeverría Álvarez no hubiera decidido crear Cancún, quizá esta ciudad no existiera hoy. La historia romántica que se cuenta aquí del viaje de expedición y descubrimiento de la isla de Cancún hace poco más de 40 años fue sólo y llanamente una orden del presidente de la República a un funcionario que cumplió con el encargo.

Las decisiones, la visión y sobre todo, los recursos para hacer Cancún, son una autoría de Luis Echeverría Álvarez, personaje que visualizó en ese momento, cómo hacerse más rico y se mandó a construir una ciudad completa en el paraíso, incluidas claro, propiedades de las que todavía hoy se puedan dar cuentas.

Este pasaje ha sido manipulado aquí muchas veces y forma parte justamente de la historia de Cancún, más no de su identidad, que son como se ve, cosas distintas.

En cualquier caso, el empeño de Verdayes y sus seguidores es válido, pues hacen uso de sus libertades, además, en actividades positivas para la comunidad, aunque corresponderá al Colectivo y no a este u otro grupo, ir formando su identidad.

Otro intento, también con mucho tesón pero sin resultados hasta ahora, es el de las profesoras de baile, Fanny y Lida Cárdenas, ambas cancunenses de nacimiento.

Hace casi una década crearon con la música del compositor yucateco (QED) Fernando Castillo, el “Son Mayhi”, con la idea de imponerlo como el baile regional de Cancún.

Han invertido incluso con mucho esfuerzo, recursos para certificar ante el INBA y otras instancias esta danza y que a través de estas instituciones, esta creación pueda ser impuesta con el título oficial de baile regional de Cancún.

Este esfuerzo ha tenido difusión en medios masivos a lo largo de los años, pero de ninguna forma han logrado hacerlo parte de la identidad del Cancunense.

Quizá el problema es que todos entendemos algo distinto por identidad.

La identidad no es lo que nos gustaría ser, sino lo que somos. La identidad no es un elemento aspiracional, sino es un elemento que nos delata la realidad de lo que somos. De las muchas realidades que podemos ser. Y quizá este es el origen del error de estos intentos.

Se entiende el afán de personas positivas de crearnos como una sociedad ejemplar, pero eso no es identidad. Los elementos de la identidad surgen de un estado de absoluta libertad y de la práctica diaria de vocablos, costumbres y manifestaciones en general, que se van haciendo populares y que como virus, penetra a toda una sociedad.
1 Comentarios

Comentarios

  1. Interesante, muy revelador para las personas que aun no logran entender el término "identidad" y "cultura" sin lugar a dudas Cancún es ¡ ÚNICO!

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