Las misteriosas nuevas motos de la Policía de Cancún


Hay nuevas motos (tipo Harley) en la Policía de Cancún, pero aún no están en operación, pese a que desde hace tiempo las tienen “paradas” en el estacionamiento de Seguridad Pública, en tanto el robo con violencia, que ascendió en la ciudad este primer cuatrimestre un 0.3 por ciento, sigue galopante.


Por: Esmaragdo Camaz

Son ocho las nuevas motos de la Policía de Cancún. Están “paradas” en el estacionamiento del edificio de Seguridad Pública hace varios meses y no se usan.


Hay un cerco de hermetismo de los directivos de la Policía para rechazar los cuestionamientos sobre estas nuevas motos, no así entre la tropa, que da cuenta de estos equipos.

Las nuevas motos tipo “Harley”, están destinadas a circular exclusivamente en las áreas “Nice” de Cancún, o sea, en la Zona Hotelera y el centro de la ciudad, pero con una particularidad, que serán manejadas sólo por los altos jefes de la corporación.


Las motos están hace tiempo en el estacionamiento del edificio de Seguridad Pública bajo una especie de pabellón, como se ve en las fotos, mientras en las calles, la delincuencia continúa con sus operaciones regulares.

Se desconoce el criterio con el que estos equipos serán asignados a los elementos policíacos  pero la respuesta que han recibido los policías es que estas motos serán sólo “para personal capacitado”.

Y la tropa dice que, o es que no hay personal capacitado, o es que los jefes no se ponen de acuerdo para repartírselas, pues los meses pasan y las motos –necesarias en las calles-, siguen ahí ociosas en el patio de Seguridad Pública.


En los últimos meses, la Policía de Cancún ha despedido a cientos de elementos por actos de corrupción, según ha informado el Ayuntamiento, en una etapa que –han dicho-, es de renovación.

Y en medio de esta renovación, las cifras por robo con violencia, que es el principal delito que se comete en la ciudad, son ascendentes en un 0.3 por ciento, según lo ha denunciado el Observatorio Ciudadano.

En este contexto, la inversión ociosa de equipos para Seguridad Pública no pasa desapercibida, y muchos, entre ellos los propios policías, están en espera de una explicación.
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