Turista venezolana quiso entrar por la ventana de su habitación y perdió el equilibrio, concluye PGJE
Por:
Expediente Quintana Roo
Publicado:
Cancún.- La turista venezolana de 18
años de edad, Ana Helena Acosta Neher, quiso entrar a su habitación por la
ventana que da a una cornisa, pero al no poder abrirla, perdió el equilibrio y
cayó del séptimo piso, en hechos ocurridos el lunes en el Hotel Krystal de la
Zona Hotelera, informó este miércoles la Procuraduría General de Justicia de
Quintana Roo.
La
Procuraduría General de Justicia determinó, de acuerdo a las conclusiones del
dictamen de criminalística de campo, que el deceso de A.H.A.N. de 18 años de
edad y originaria de Venezuela, se debió a un lamentable accidente.
El
subprocurador de justicia, Carlos Álvarez Escalera, afirmó que con los indicios
recabados en la mecánica del hecho, se infiere que la joven se precipitó al
estar parada en la cornisa de 40 centímetros de ancho, del séptimo piso del
Hotel Krystal Zona Hotelera, cuando intentaba abrir la ventana para entrar a su
habitación.
Entre
las evidencias encontradas, resaltan huellas de sus manos en el cristal de la
ventana de la habitación donde se hospedaba, así como huellas del calzado sobre
la cornisa.
La
mecánica de hechos determinó que la joven salió por la ventana del pasillo
frente a los elevadores, trepando a la cornisa que recorrió unos ocho metros
siguiendo el ángulo de 90 grados de la misma hasta llegar a la ventana de su
habitación, donde intentó abrir la ventana pero al no poder, se resbaló hacia
atrás, cayendo así a la azotea del segundo nivel. Cabe destacar que sus compañeras de cuarto
refirieron que la joven no llevaba consigo la llave de su habitación, lo que
derivó en el lamentable accidente.
Cancún.- La turista venezolana de 18 años de edad, Ana Helena Acosta Neher, quiso entrar a su habitación por la ventana que da a una cornisa, pero al no poder abrirla, perdió el equilibrio y cayó del séptimo piso, en hechos ocurridos el lunes en el Hotel Krystal de la Zona Hotelera, informó este miércoles la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo.
Entre las evidencias encontradas, resaltan huellas de sus manos en el cristal de la ventana de la habitación donde se hospedaba, así como huellas del calzado sobre la cornisa.
Cabe destacar que sus compañeras de cuarto refirieron que la joven no llevaba consigo la llave de su habitación, lo que derivó en el lamentable accidente.
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