Estos son los taxis de QR: chafirete y pasajera terminan llantas para arriba, líder chafirete quiere engañar al público quintanarroense, mientras Uber avanza


Por: Esmaragdo Camaz

Esta foto de un taxi llantas para arriba en Cancún, que produjo justo hoy la lesión de una pasajera, de nombre, Natalia Ávila, es la estampa recurrente del pésimo servicio de Taxis que se presta en este, el primer destino turístico del país, ésta patética imagen surge apenas horas después de que en la ciudad de México se anunciara con orgullo la entrada en funcionamiento y regulación de Uber, la aplicación electrónica que usa a particulares consientes, para transportar a la ciudadanía con seguridad y efectividad, y justo también cuando un sujeto que se dice líder de los chafiretes quintanarroenses, un tal Eduardo Peniche Rodríguez, deja en evidencia la alarma que existe entre ese gremio por la inminente expansión de las taxi-aplicaciones, al querer sorprender al público quintanarroense con un “sistema” llamado “Quiero Taxi”, que no es otra cosa que los mismos insufribles taxistas quintanarroenses amafiados en gigantescos sindicatos convertidos recientemente en extensiones del crimen organizado.

 Desde Chetumal hasta Cancún, los casos de choques, atraco al pasajero, participación en robos, involucramiento en secuestros, delitos en general, así como trasciego y venta de drogas, los taxistas se han visto involucrados.

Tema aparte, el peligro latente que estos chafiretes le representan en todo momento al peatón y a los conductores de automóviles, a quienes lo peor que les puede pasar es toparse con un taxista en Cancún, o Playa del Carmen, o Cozumel, o aún peor, en Chetumal.

El caso registrado este lunes –que no es aislado-, es un buen ejemplo de lo que sucede con estos sujetos a los que se les permite tomar un volante, los mismos que son solapados por sus dirigentes, líderes mafiosos de sindicatos mafiosos.

Hoy una mujer, de  nombre Natalia Ávila, tomó un taxi, para su mala suerte, el número económico 0732, conducido por un sujeto que evidentemente no sabe manejar, identificado como Ignacio Hernández.

Este individuo circulaba con la pasajero a bordo en la súper manzana 76, cuando imprudentemente no cedió el paso a un vehículo por su derecha y provocó que otro auto lo colisionara, resultando en la volcadura que se ve en la foto.

Aquí el reporte de la Policía:


Siendo aproximadamente las 12:30 hrs, sobre SM 76 de la MZ 20, se suscitó un hecho de tránsito, volcadura con lesionados.

Vehículo 1:

Nissan Tsuru de servicio público de Taxi número económico 0732, placas 1363TRX, conducido por el c. Ignacio Hernández.

Vehículo 2:

Sedan Marca Ford tipo Scort, placas USJ749B, conducido por el c. Roger Marín de 60 años.

Del hecho resultó lesionado el conductor del vehículo número 1 y su pasajera de nombre C. Natalia Ávila, siendo trasladados al hospital Playamed.

Hechos:

El vehículo número 1 al no ceder el paso a un vehículo que precede de su lado derecho provoca ser colisionado.

La inminente expansión de las taxi-aplicaciones (Uber)

El gobernador del Distrito Federal, Miguel Mancera –probable presidenciable por cierto-, anunció con orgullo apenas la semana pasada, la regulación y entrada en funcionamiento de Uber, la aplicación móvil que ocupa a automovilistas particulares y sus vehículos, para dar el servicio de taxi.

El funcionamiento es simple: el cliente pide el servicio en su celular y Uber lo ubica por GPS, le manda un automovilista previamente inscrito al sistema, y recoge al usuario con seguridad y la confianza de que llegará bien a su destino.

Las tarifas son competitivas con los taxis “normales”, así que ese no es un problema para el cliente.

Al término del servicio, el cliente califica en su celular al automovilista, y éste permanece trabajando en Uber o no, dependiendo de la calificación que le de el público.

O sea, Uber lo echa si da mal servicio al público.


En los sindicatos-mafia de taxistas, los malos choferes continúan trabajando y esquilmando al público, pues de esa forma también se convierte en mafiosos, como sus jefes, y entonces de esa forma se cierra el círculo del chantaje laboral.

“Te defiendo, pero le entras”, como dicen los líderes sindicales.
Uber ya se está expandiendo por el mundo, y aún en países con monopolios de taxistas, como el nuestro, la aplicación pudo entrar, impulsada y ayudada por la ciudadanía harta de los taxistas.

Guadalajara, Monterrey y Cancún son las próximas metas de Uber.

En este último caso, tratándose de un polo turístico cosmopolita, la llegada de Uber parase inminente.

Según los líderes taxistas de Quintana Roo, el el estado hay leyes que “blindan” la entrada de Uber.

Eso es falso.

En la ciudad de México, pese a los poderosos sindicatos, las mafias, el monopolio, las concesiones y la falta de regulación y leyes, el gobierno y la asamblea capitalina hizo lo propio para permitir la entrada de Uber.

Para Miguel Mancera –presidenciable como decía antes-, regular y permitir la entrada de Uber le puede significar la pérdida de miles de votos de los sindicatos de taxistas, pero a cambio, va a recibir millones de votos de igual número de capitalinos contentos que pueden hoy tener un transporte más seguro y confiable.

Aquí vienen las elecciones el próximo año para gobernador, alcaldes y los diputados locales, y los taxistas deben entender que ellos y sus mega-sindicatos son minoría en las urnas en comparación a una masa feliz con nuevos y mejores servicios sobre todo, más seguros.

Patadas de ahogado de los líderes QR

Los taxistas quintanarroenses se saben vulnerables ante Uber y solo entre ellos mismos se creen sus “sueños guajiros”.


Según Eduardo Peniche Rodríguez, líder estatal del Frente Único de Trabajadores del Volante, algo así como una agrupación que aglutina a todos los sindicatos de taxistas en Quintana Roo, el gobierno “ya les garantizó” que Uber no va a entrar al estado.

Ajá.

Los taxistas y todos en lo general, habíamos dado por hecho durante años que los concesionarios de taxi son los únicos que pueden prestar el servicio de transporte público, y fue hasta la llegada de Uber al país cuando caímos en la cuenta que eso no es así.

No confundir concesión con exclusividad o monopolio.

Y en este precepto se basó Uber para poder trabajar en México, como en otros países con servicio concesionado.

La entrada de Uber no significa la desaparición del Taxi “tradicional”, así quedó definido en el Distrito Federal e igual será en Cancún y otras ciudades del país donde la aplicación va a funcionar.

O sea, Uber es una opción más, no es un monopolio.

De la misma forma cuando Uber llegue a Cancún y otras ciudades de Quintana Roo, el Taxi “tradicional” será una opción, y ya nunca más un monopolio.

Los taxistas quintanarroenses ya lo saben y también estarán consientes de que esto es inevitable, sólo que callan.

En cambio, quieren sorprender al público con un “servicio” que llaman “Quiero Taxi”, que no es otra cosa que los mismos taxis de siempre, con los mismos choferes mafiosos de siempre, con los mismos líderes mafiosos de siempre, y con los mismos vicios ya conocidos de todos.

Pero eso sí, el “Quiero Taxi” es más caro.

Por ejemplo, si el usuario va al Aeropuerto Internacional de Cancún, el Taxi “normal” le cobra 350 pesos –nada barato-, pero si va en “Quiero Taxi”, entonces paga 400.

Se supone que “Quiero Taxi” lo va a recoger a la puerta de su casa. Mala idea que el taxista se entere dónde vive Usted.

Esto es lo que dijo hoy el líder taxista respecto a Uber:

“Nos abrió los ojos, vemos que se puede dar el servicio y que es un mercado necesario de atención y ya está en marcha en Cancún, con la aplicación denominada Quiero Taxi, con la que el usuario llama y tiene un servicio especializado”.

Los taxistas quintanarroenses abrieron los ojos demasiado tarde, o más bien, aún los tienen cerrados.

Natalia Ávila está en el hospital y no sabe si esta noche va a regresar a casa o seguirá en el nosocomio por la culpa del taxista Ignacio Hernández, quien será protegido y solapado por su sindicato.

Cuando Uber llegue a Cancún, Natalia tendrá una nueva opción de transporte, una más segura y más confiable.
Publicar un comentario

Comentarios