Gobierno indolente: Oficinas sin infraestructura para personas con capacidades diferentes

Chetumal.- Un hombre con capacidades diferentes que se desplaza en silla de ruedas evidencia que las oficinas del Gobierno del estado y del Ayuntamiento de esta capital, no cumplen las normas oficiales para facilitar el acceso, tránsito, uso y permanencia de personas que requieren elevadores, rampas y una infraestructura adecuada que les permita desplazarse en esos lugares cuando tienen la necesidad de realizar trámites.

De acuerdo a Usiel Hernández Moreno, de la comunidad de 5 de mayo, el reafilar trámites burocráticos del gobierno del estado y del municipio capitalino se ha convertido en todo un calvario, ya que existe una infinidad de barreras físicas que imposibilitan el acceso a quienes utilizan una silla de ruedas para movilizarse.

A pesar de que el Palacio Municipal del Ayuntamiento de Othón P. Blanco cuenta con un elevador, éste no es funcional para todas las personas discapacitadas por su reducido espacio.

“Es muy dificultoso porque ando en silla de ruedas y en el elevador no cabe mi silla porque está un poco más ancha que las otras normales o el elevador está muy estrecho y por ese motivo no puedo subir, es muy complicado el asunto, en otras dependencias no hay elevadores, rampas ni nada y no podemos subir o hacer trámites que uno necesita y es muy complicado porque hay obstáculo, ojala que algún día se pueda solucionar todo esto para que podamos llegar a todos los lugares para meter solicitudes y hacer trámites que necesitamos”.

Reconoció que otro de los graves problemas para este sector es la falta de empleos, ya que más del 90 por ciento no tiene oportunidades de ser contratado por las empresas y los gobiernos por ser catalogados como pocos productivos y como una carga laboral.

“Para el empleo es muy difícil encontrar porque las empresas más que nada buscan a las personas que caminan y están bien y no quieren dar empleos a las personas discapacitadas, la verdad está de la patada conseguir empleo, yo he tratado de conseguir y no he podido, como uno no está bien físicamente no te quieren dar el empleo ese es el detalle y eso desanima pero me pongo a pensar que tengo que seguir a como dé lugar”.

Aunque aclaró que no es su caso, advirtió que muchas de las personas con capacidades diferentes tienen pensamientos suicidas por caer en la desesperación y en la tristeza por todas las dificultades con las que se enfrentan, tanto por la marginación como por la discriminación que viven.

“La verdad a veces me siento desesperado y me entra un coraje porque me limita subir al lugar que yo quiero, al no encontrar rampas y elevadores uno se desespera demasiado y se siente impotente por no poder hacer las cosas por sí mismo, tenemos que pedir ayuda y no es el caso porque debería haber rampas y elevadores para que podemos llegar a los lugares, llega el momento en que uno se siente mal y se deprime y le entra mucha tristeza por lo mismo”.

Dijo que a pesar de que en ocasiones impera la impotencia y la desesperación, siempre mantiene el pensamiento de salir adelante aun y con los obstáculos y barreras que a diario encuentra.