Corren a vocera del Congreso-QR ante inocultable dispendio de su jefe Eduardo Martínez Arcila


Por: Esmaragdo Camaz

Sin justificación, la vocera del Congreso de Quintana Roo, la periodista Idalia Carrillo, fue echada de su cargo por el líder de la Cámara de Diputados, Eduardo Martínez Arcila, quien sólo le argumentó: “tenemos estilos distintos de trabajar". El despido de la comunicadora surge en medio de la exhibición del dispendio que el líder de los diputados hace con una vida de lujos con costo al erario público.

La periodista sirvió como vocera del Congreso durante las últimas tres Legislaturas sin que hubieran quejas de su desempeño. De hecho el año pasado fue ratificada en su cargo por el propio Eduardo Martínez Arcila durante un desayuno con periodistas en el Hotel Los Cocos de Chetumal. Incluso la periodista no recibió ningún reclamo de su jefe, el líder del Congreso. Simplemente la despidió, aunque sí fue liquidada conforme a derecho.


En los últimos días el panista Eduardo Martínez Arcila ha sido exhibido en medios de comunicación por sus excesos y el uso indiscriminado del dinero público usado a su favor para pagarse una vida de lujos que hasta hace unos meses no tenía.

La nueva vida de lujos con costo al erario público de este diputado es especialmente relevante si se considera que hasta hace unos meses, antes de la campaña de Carlos Joaquín, Martínez Arcila era un ácido crítico del dispendio de los diputados y funcionarios priistas, pero hoy que ya alcanzó el poder, practica los mismos excesos.

En varios artículos anteriores he informado en EQR de los altos costos por la adquisición de una camioneta de lujo de +800 mil pesos que el legislador se compró para su transporte personal, pero con costo a la Legislatura, además de los 20 mil pesos de vales de gasolina y otros lujos.
Otros medios han informado que este mismo diputado paga una renta superior a 25 mil pesos mensuales en un lujoso fraccionamiento de la capital del estado. Esto sin contar que pese a su lujoso transporte terrestre, Martínez Arcila también le pasa al Congreso el costo de sus vuelos Chetumal-Cancún y viceversa.


La información del dispendio de Eduardo Martínez Arcila con costo al erario público está a la vista y surge de forma natural por la indolencia con la que este empleado ciudadano se conduce en un momento en que el público enfrenta problemas económicos y cuando el gobierno del estado ha anunciado un plan de austeridad que el líder camaral no respeta.

De hecho Martínez Arcila tuvo que recular en su intentona de subirse y subirle a todos los diputados la cuota de gasolina, luego de la avalancha de reclamos registrados en las redes sociales por una declaración que dice que no dijo en ese sentido.

En su frustración, Martínez Arcila echó a una profesional de la comunicación. Echó a la calle a una madre de dos hijos que no tiene mayor culpa que haberle tocado un jefe despilfarrador que se exhibe con sus excesos, quizá una forma deliberada de mostrar poder absoluto.
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