Raja política: oportunismo, gasolinazo y la campaña taxi-perredista


Por: Esmaragdo Camaz

La molestia del púbico por el gasolinazo es una reacción válida, pero la raja política no. Y esto último es lo que busca el dirigente de los taxistas en Cancún, Eric Castillo. El líder sindical se ha aliado al perredismo en una abierta campaña política conjunta con Emiliano Ramos para ser votados en el 2018 como diputado local y presidente municipal respectivamente.

Ayer Emiliano Ramos –diputado local y dirigente estatal del PRD- presentó junto con otros perredistas, amparos en contra del gasolinazo. Y hoy los taxistas realizaron una manifestación en las gasolineras con el mismo propósito.

No son acciones coincidentes sino un plan preparado con antelación para ganar la simpatía popular con un tema sumamente sensible. Algo tan obvio que el público difícilmente reaccionará a favor de los perredistas y los taxistas, gremios altamente desprestigiados en Cancún. Y para muestra dos botones sobran:

1.- Julián Ricalde –uno de los principales activos del perredismo en Cancún-, fue rechazado severamente en las urnas el año pasado. Los cancunenses le entregaron el voto a Remberto Estrada del PVEM. Una muestra contundente de que el público ya tuvo suficiente con el perredismo. Ya no quiere más con los amarillentos.

2.- Los cancunenses prefieren a Uber que a los taxistas del Sindicato Andrés Quintana Roo. El púbico ve a los martillos como abusivos, delincuentes, rateros, agitadores, etc. Esta percepción ganada por un gremio que se ha visto involucrado en secuestros, violaciones, venta de drogas, asesinatos, etc. Y su dirigente Eric Castillo es percibido por el público como parte de una dirigencia sindical corrupta que solapa a sus agremiados frente a los evidentes hechos delictivos en los que sus representados han estado involucrados constantemente.

Juntos perredistas y taxistas son una fórmula que el cancunense reprueba.
Otro antecedente no menos importante es que Emiliano Ramos armó una iniciativa para criminalizar a los choferes de Uber hasta con cinco años de cárcel. El día que el perredista presentó su propuesta en el Congreso se hizo acompañar de una turba de taxistas del Sindicato Andrés Quintana Roo que sólo sirvió para evidenciar las ambiciones políticas de los dirigentes de ambos gremios.

El público no vio con buenos ojos la iniciativa de Emiliano Ramos y los taxistas de Eric Castillo. Y no se sabe como para cuándo la echen a andar otra vez en el Congreso ante la evidente molestia popular por ese tema.

Por eso y tras ese rechazo, perredistas y taxistas intentan ahora recuperar las simpatías del público colgándose de la molestia popular generada por el alza de las gasolinas a través de esta manifestación masiva que consiste en estacionar –yo diría estorbar- con sus vehículos el acceso a las gasolineras.

La manifestación es “pacífica”, insisten los boletines de prensa del Sindicato Andrés Quintana Roo. Pero es más bien intimidante para el público encontrarse súbitamente con un grupo de rijosos aparcados alrededor de las gasolineras quien sabe con qué propósito.

Y lo peor es que hoy fue apenas el primer día de la campaña taxi-perredista. Le guste o no tendrá que chutársela todos los días hasta el 15 de Febrero por que así lo decidieron Emiliano Ramos y Eric Castillo.
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