Se regó el tepache: El “extraño” caso del millonario robo a Gerardo Mora y el Secuestro en la suburban de CAPA


Por: Esmaragdo Camaz

¿Por qué Gerardo Mora no denunció ante la Fiscalía el robo del que fue objeto en Chetumal? El funcionario -director de CAPA-, ya confirmó el hurto, aunque deliberadamente omitió hablar del dinero. Información periodística basada en la fuente policial apunta a que a Mora le habrían robado un millón 350 mil pesos en efectivo, suma que -se supone-, traía en la suburban blanca que tiene asignada por el gobierno, unidad que se encontraba estacionada en un campo de fútbol donde el funcionario estaba jugando. En una misiva publicada en su Facebook, Mora no desmiente lo del dinero y parece expresar una especie de “mea culpa” al señalar: “Reitero mi compromiso con la legalidad, transparencia y rendición de cuentas”. Y es que el asunto de la millonaria suma huele mal. Huele a corrupción. Y es por eso que este servidor público no denunció los hechos, para que el público y el gobernador no se enterara, aunque en su afán de recuperar lo perdido, todo se le salió de control.

El robo fue el viernes 22 por la noche. El fin de semana trascendió la información en medios de prensa. Y ayer domingo, Gerardo Mora publicó en su cuenta de Facebook “una carta abierta al público”.

En esa misiva Mora acepta que no denunció los hechos ante la Fiscalía, como se supone debió hacerlo, más tratándose de que el carro oficial que usa tuvo una afectación, ya que le dieron un cristalazo.

Mora escribió ayer domingo:

“Será interpuesta la demanda correspondiente ante el Ministerio Público y el caso quedará en manos de la autoridad”. 

¿Y por qué hasta ahora “va a interponer” la demanda y no desde el viernes en que sucedieron los hechos”.

Está claro que al hacerse pública la noticia del robo del millón 350 mil pesos, Gerardo Mora no tuvo otra opción más que hacerle frente al asunto y “a su manera” pretende acomodar los hechos a modo.

La finalidad de Mora es muy simple. Quiere “borrar” de la opinión pública, pero sobre todo ante el gobernador, la versión de que portaba un millón 350 mil pesos en efectivo. Una suma imposible de justificar para un funcionario. Especialmente para un funcionario del “Gobierno del Cambio”.

El gobierno encabezado por Carlos Joaquín ha sido implacable en el asunto de la corrupción y ha recargado toda la fuerza del estado en contra de los funcionarios del borgismo. Una acción congruente con su oferta de campaña y respaldada ampliamente por los quintanarroenses que ven con beneplácito la actuación del gobernador en ese sentido.

Por eso la corrupción dentro del propio “Gobierno del Cambio” es un tema muy álgido. Muy delicado. Casi un tabú. Y el caso de Gerardo Mora -uno de los funcionarios más beneficiados del joaquinismo-, huele a corrupción.

Gerardo Mora está metido en un problema muy serio. Su chofer “levantó” a un sujeto que se supone cometió el robo del dinero o que tuvo algún tipo de participación en el mismo. Y usó para ello la suburban blanca del gobierno de Quintana Roo asignada al director de CAPA.

Gerardo Mora tampoco habla de esto en su misiva. Pero el que no lo mencione no significa que ésto no haya sucedido. Sobre este episodio hay prueba documental y hechos reportados por fuentes policiales de la capital del estado. 

El sábado por la mañana en Chetumal, la Policía inició una persecución por un reporte de secuestro. Un testigo alertó a eso de las 8 horas que dos sujetos habían sido “levantado” en una camioneta suburban blanca a un hombre que se encontraba en la intersección de Nicolás Bravo e Insurgentes.

El reporte indicaba que un par de sujetos descendieron de una camioneta blanca y con una arma amagaron a una persona de la tercera edad que se trasladaba en un triciclo. Acto seguido lo subieron y se dieron a la fuga, según el reporte emitido por la Policía.

La persecución policíaca inició y en el cruce de Camelias e Independencia, la suburban blanca de Gerardo Mora chocó en su loca carrera contra el Taxi 378 placas 7410TRY del SUCHAA.

Pero pese al choque, la suburban blanca de CAPA continuó la huida hasta las calles Lázaro Cárdenas y Vicente Guerrero de la colonia Barrio Bravo, donde la Policía finalmente le dio alcance.

Ahí fueron detenidos los dos sujetos de la suburban blanca de Gerardo Mora y una pistola tipo escuadra. El hombre de la tercera edad que había sido levantado calles atrás, fue liberado por la Policía en ese momento.

Uno de los detenidos es Jonathan M.H. de 25 años de edad y quien venía al volante. Se identificó como empleado de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado y portaba un pantalón con la leyenda “CAPA” en la parte trasera.

En su declaración a los policías en el momento de su detención y en favor de su descargo, el chofer de la suburban blanca de CAPA argumentó que al transitar sobre la avenida Insurgentes, identificó a un sujeto que le había robado un dinero y que por esa razón se lo llevó. 

Los dos hombres a bordo de la suburban blanca fueron retirados del lugar a bordo de una unidad de la Policía Ministerial. Hasta aquí los hechos citados por la Policía.

Después se supo que el tal Jonathan es chofer-guardia de Gerardo Mora. 

A partir de este hecho fue como trascendió el robo del millón 350 mil pesos que le habrían sido robados a Gerardo Mora. 

Este asunto es sumamente grave si se considera por una parte, la suma de dinero involucrada. Y por la otra, la privación ilegal de la libertad a manos -y con recursos-, de empleados de CAPA bajo las órdenes directas de Gerardo Mora en  contra una persona de la tercera edad que se encontraba en la vía pública.

Muy grave.

Gerardo Mora pretende con su misiva aclarar lo que él llama “rumores que han circulado en Redes Sociales y publicaciones en medios de comunicación”. Pero lo único que el director de CAPA logra con su texto es abrir más dudas y evidenciar su clara intención de ocultar o justificar hechos que sabe son muy graves. 

El tema central de esto publicado en medios de prensa es la suma de un millón 350 mil pesos. Y el segundo tópico es el secuestro del hombre levantado por los empleados de Gerardo Mora. La “aclaración” de Mora no aclara ninguno de estos puntos, entonces ese texto no sirve. No tiene sentido. Creer en las palabras del director de CAPA es una mera cuestión de fé. Usted decide si le cree o no. 

El público debe saber que en el ejercicio periodístico, muchas informaciones surgen de fuentes policiales que optan por el anonimato, lo cual no significa que los datos proporcionados por estas fuentes sean falsos. La falta de confirmación de una fuente oficial no es igual a la falsedad de una información. 

Los políticos y el gobierno en su conjunto gozan de los índices más altos de desconfianza entre el público. Así que a final de cuentas, la “verdad” de un funcionario está sujeta a la credibilidad del público. Y mientras funcionarios como Gerardo Mora no denuncien por la vía de la legalidad los hechos que pretenden aclarar y no se auto-sometan al escrutinio de la Justicia, su palabra siempre estará en duda, como lo está hoy.

La misiva de Gerardo Mora en Facebook parece más un mensaje al gobernador que al público. Me da la impresión de que el director de CAPA se está disculpando con su jefe y que le promete, ahora sí, ponerse a trabajar:

“Reitero mi compromiso con la legalidad, transparencia y rendición de cuentas; con el ánimo de iniciar la semana supervisando avances en Holbox, obras de saneamiento en la Zona Maya, trabajos de interconexión para mejorar el servicio en Chetumal, y preparando una próxima entrega de obra en Tulum, con todo el equipo y la Familia CAPA”.

Si Gerardo Mora habla en su texto de reiterarse en “la legalidad, transparencia y rendición de cuentas”, entonces me parece que tácitamente acepta haber faltado en todas ellas.

Gerardo Mora es un reconocido porro del perredismo cancunense. Cualquiera que lleva registro de la política local lo sabe. Nunca tuvo un cargo en la administración pública. Y su máxima hazaña fue la puntada de erigirse alguna vez como candidato a la gubernatura. Sin éxito claro.

Mora es un neófito en materia de Hidráulica. No tiene experiencia en administración pública. Nunca ha tenido un cargo de representación popular. Es una especie de nini que se sacó la lotería.

Gerardo Mora maneja millones de pesos diarios. CAPA está identificada como la caja chica del gobierno del estado. Y Mora es quien maneja esa caja chica. El millón 350 mil pesos que le habrían sido robados es una suma para “los chicles” en comparación con la abultada suma de dinero que pasa por las manos de este funcionario.

Fue en CAPA donde el “Gobierno del Cambio” encontró uno de los boquetes más grandes del Borgismo. En una sóla transacción Roberto Borge se habría embolsado mil millones de pesos producto de la venta de una concesión, ésto según el reporte del auditor estatal y de los diputados de la presente Legislatura, que auditaron a esta paraestatal.

Es difícil entender cómo a un personaje con este perfil el “Gobierno del Cambio” le puso en sus manos una responsabilidad tan grande. Parece demasiado dinero, un exceso de poder, poner toda esta riqueza del erario público en manos de alguien que hoy se sabe, usó los recursos de la paraestatal que dirige para secuestrar a una persona de la tercera edad que “se supone” le robó el dinero multicitado en medios de prensa.

Estos datos se conocen hoy de manera circunstancial. ¿Qué más podría estar haciendo Gerardo Mora en CAPA sin que el público y su jefe lo sepa?

Es indispensable que Gerardo Mora meta la denuncia y rinda declaración ante la Fiscalía de Quintana Roo para que ésta entidad se encargue de investigar y documentar los hechos en cuestión y que en su oportunidad rinda un informe serio y confiable ante la opinión pública y ante el propio gobernador.

Los funcionarios del borgismo ya están bajo proceso y están empezando a pagar por sus errores. Bien. Ahora el “Gobierno del Cambio” no debe esperar a que sea el sucesor de Carlos Joaquín quien llame a cuenta a sus funcionarios.

El caso de Gerardo Mora es el adecuado, es el indicado, para que este gobierno disipe dudas sobre la actuación de sus funcionarios. Si ya existe un reporte policial del secuestro y una declaración del chofer de Gerardo Mora que habla de un dinero que le fue robado, entonces es momento de iniciar una investigación formal en la Fiscalía y en la Contraloría aún sin la supuesta denuncia que el propio Mora prometió que va interponer en la Fiscalía.

Y también está vivo el tema del desempeño de Gerardo Mora como director de CAPA. En un año de trabajo la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado suma más quejas que soluciones.

En Chetumal las fugas de agua han sido épicas en algunas zonas de la ciudad. Y en otros puntos de la capital CAPA ha vertido aguas negras a cielo abierto en sus instalaciones. Hechos nunca antes vistos hasta la llegada de Gerardo Mora, a decir de los vecinos de esas zonas donde este derrame ecocida ha sucedido.

Los cobros excesivos de CAPA y su desmedida voracidad traducida en embargos contra deudores son también un estigma que ya viene cargando Gerardo Mora y la paraestatal ante sus usuarios, principalmente en la capital del estado, donde el público se queja amargamente de esa institución.

Ante empresarios, Gerardo Mora también ha quedado mal. De las reuniones que alguna vez sostuvo con ellos en Chetumal en los primeros meses de la presente administración, sólo quedaron promesas incumplidas.

En la Zona Maya, los trabajos de saneamiento son urgentes, Gerardo Mora también los tiene desatendidos. Hace muchas semanas que los habitantes de las áreas afectadas se quejan por ello.

En Holbox, donde el Turismo colapsó por falta de agua y drenaje, Gerardo Mora usó todavía la excusa recurrente de no resultados por culpa del borgismo, un argumento a estas alturas -y después de un año en el ejercicio del poder-, ya carente de validez.

La desatención de Mora en asuntos rutinarios de CAPA y en otros que son urgentes es recurrente. Es permanente. No es casual que en su misiva de ayer él mismo parece prometer -que ahora sí- se va a poner a trabajar. “Con el ánimo de iniciar la semana supervisando avances en Holbox”, se lee en su texto.

Gerardo Mora se fue a jugar fútbol a bordo de la camioneta propiedad del gobierno del estado que le tiene asignada para trabajar. Esta crítica puede sonar una exageración. Pero no lo es si hablamos de un funcionario del “Gobierno del Cambio”, administración que ha centrado su atención e importantes recursos al combate de la corrupción. 

En resumen, Gerardo Mora es juez y parte en este asunto del millón 350 mil pesos y el secuestro de una persona de la tercera edad. No le corresponde a Mora juzgar ni resolver. Este es papel del Fiscal Miguel Ángel Pech Cen, por el lado del delito. Y de Rafael del Pozo Dergal, por el lado de la Función Pública. 

En cualquier caso, estamos ante un escenario en el que entidades de Justicia del “Gobierno del Cambio” tendrían que someter a investigación a uno de los suyos. Parece todo un reto. Y sí, sí lo es.

A continuación reproduzco el texto publicado por Gerardo Mora en su cuenta de Facebook, para la evaluación del lector:

A LA OPINIÓN PÚBLICA:

Ante los rumores con diversas versiones que han circulado en Redes Sociales y publicaciones en medios de comunicación en relación a actos vandálicos de los que desafortunadamente fui objeto, y en absoluto respeto a la libertad de expresión, me permito señalar lo siguiente:

El pasado viernes 22 de septiembre, alrededor de las 8 de la noche, mientras participaba en un partido de futbol en el campo 10 de abril de Chetumal, personas que se encontraban al exterior de las instalaciones entraron para dar aviso sobre un vehículo al que le habían roto un cristal con objeto de robo. Dicho vehículo resultó ser el que tengo asignado a mi cargo y responsabilidad, por lo que se realizó de inmediato una llamada al número de Emergencias 911, y al llegar los elementos policiales, notifiqué, en presencia de vecinos y compañeros de equipo, que habían sustraído una mochila con una computadora tipo laptop y otra mochila con libros.

Algunos de los rumores vertidos posteriormente, los cuales señalan que el hecho ocurrió en mi casa; que se llevaron una fuerte cantidad de dinero en efectivo; o incluso que me hago acompañar de escoltas; son totalmente falsos y desconozco el origen de los mismos.

Por única ocasión haré referencia al tema, para evitar que se siga difundiendo información distorsionada o confusa para la población; debido a que será interpuesta la demanda correspondiente ante el Ministerio Público y el caso quedará en manos de la autoridad. Confío en las instituciones de procuración de justicia y seguridad pública que están haciendo su mejor esfuerzo para revertir las malas prácticas del pasado.

Reitero mi compromiso con la legalidad, transparencia y rendición de cuentas; con el ánimo de iniciar la semana supervisando avances en Holbox, obras de saneamiento en la Zona Maya, trabajos de interconexión para mejorar el servicio en Chetumal, y preparando una próxima entrega de obra en Tulum, con todo el equipo y la Familia CAPA.

Agradezco las muestras de solidaridad de amigos y familiares por los hechos ocurridos. Que sea un buen inicio de semana para todos.

ATENTAMENTE
Gerardo Mora Vallejo

24 de septiembre de 2017.
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