Expedientes X: La diferencia entre “Caution” y “Warning”...

Expedientes X 23 de Agosto 2018.- La diferencia entre “Caution” y “Warning”... Según el diccionario de Cambridge la palabra “Precaución” (Caution) significa esto: “great care and attention”, o sea, “genial, cuidado y atención” y el diccionario pone como ejemplo esta frase: We need to proceed with/exercise caution (= be careful in taking action, making decisions, etc.), lo cual en Español significa: Tenemos que proceder/tener precaución (= tener cuidado al tomar medidas, tomar decisiones, etc.). Y la palabra “Advertencia” (Warning) significa: “something that makes you understand there is a possible danger or problem, especially on the future”, es decir que en Español significa: “Algo que te hace entender que existe un posible peligro o problema, especialmente en el futuro”, según el mismo diccionario. En efecto, el Gobierno de Estados Unidos no emitió un “Warning” para Quintana Roo, como dice la secretaria de Turismo-QR, pero sí lanzó un “Caution”, como lo dice claramente el Departamento de Estado de aquel país en su sitio en Internet. Así que la “Precaución” emitida contra Quintana Roo no es una “Fake News” como deliberada e irresponsablemente quiere hacerle creer al público Marisol Vanegas, la titular de Turismo en el estado…

O sea, el Gobierno de Estados Unidos le está diciendo a los suyos con el “Caution”, que tengan cuidado, que tomen sus precauciones cuando vengan a Quintana Roo, pero no les está prohibiendo que viajen. Este “Caution” es una verdad, no es un invento de los medios. Así está publicado en el sitio del Departamento de Estado, en esta dirección:

https://travel.state.gov/content/travel/en/traveladvisories/traveladvisories/mexico-travel-advisory.html

El comunicado del Gobierno de los Estados Unidos está basado en el incremento del crimen en Quintana Roo. Es un mensaje muy claro que ese gobierno lanza a los suyos basado en las cifras de asesinatos en 2016. Ese año Cancún registró 67 ejecuciones. Así que ni deberíamos quejarnos de la benévola respuesta de los gringos ante estos números, pues nos pudo ir peor. Mucho peor.

El año pasado Cancún cerró con 227 ejecutados. O sea, los asesinatos se cuatriplicaron. Y en lo que va de este 2018 ya estamos rayando los 350 asesinatos sólo en Cancún y 400 en todo el estado, esta última cifra revelada hace poco en una columna de “El Universal” en base a estadísticas actualizadas del INEGI.

O sea, si con las cifras del 2016 los Estados Unidos nos lanzaron un benévolo “Caution Nivel 2”, la pregunta es, ¿Qué nos hubieran mandado si tuvieran sus cifras actualizadas como nosotros las tenemos hoy? 

A Marisol Vanegas, la secretaria de Turismo, ya se le hace fácil parcializar la información y se le está haciendo costumbre hablar con verdades y mentiras a medias. Una forma de pretender manipular hechos que son contundentes y que están a la vista del público.

Y Darío Flota, el titular de Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, también quiso desvirtuar el “Caution Nivel 2” de los Estados Unidos llamándolo “falsos informes”.

Estos dos funcionarios deberían tener el suficiente valor civil para mandarles sus respectivos mensajes de inconformidad a los Estados Unidos, que es la entidad que emitió el “Caution Nivel 2” y no pretender culpar a los medios, que basaron su información en la publicación del portal del Departamento de Estado norteamericano.

Si al Gobierno le molesta tanto que los Estados Unidos lo califique y lo condicione para mandarle turistas, pues no le den motivos. Las cifras de ejecuciones tan sólo en Cancún son alarmantes e insostenibles. Más bien parece que sólo es cuestión de tiempo para que el castigo de los gringos caiga sobre Cancún.

En el “Caution Nivel 2” emitido esta vez por Estados Unidos, el gobierno de este país expone en pocas palabras su preocupación porque la “batalla” entre delincuentes ya ha matado a transeúntes:

“Se han producido incidentes de disparos que han herido o matado a transeúntes”, dice el texto del Gobierno de los Estados Unidos.

“Caution”, “Warning” o lo que sea, ¿quién quiere venir a pasar unas pacíficas y despreocupadas vacaciones a un lugar donde su gobierno le pide “tener precaución” por aquello de los disparos que han herido o matado transeúntes?