Militar a la Ministerial: Dan al General Enrique Velarde Sigüenza cargo en Quintana Roo, es el mismo que no detectó el túnel del “Chapo” en 2015



Cancún.- El General Brigadier D.E.M., David Enrique Velarde Sigüenza, es el nuevo director de la Policía Ministerial de Investigación en Quintana Roo, trascendió en medios policiales. En 2015 el militar estuvo al cargo de la vigilancia del perímetro del Penal de Almoloya de Juárez, de donde escapó el “Chapo” Guzmán ese mismo año, tal como lo consignó Proceso en esa fecha con un artículo que tituló: ”El General que no detectó la construcción del túnel”.

El militar tendría su sede de operaciones en la Zona Norte y habría sido nombrado en el cargo por el fiscal Miguel Ángel Pech, de acuerdo a información difundida por fuentes.

Mandos, Comandantes y encargados de Departamento ya fueron informados de la llegada del militar a la Policía Ministerial.

En 2016, David Enrique Velarde Sigüenza estuvo al cargo de la guarnición militar en Ciudad Acuña, Coahuila. 

Antes en 2015, Velarde Sigüenza era el responsable de la vigilancia perimetral del Penal de Almoloya de Juárez, de donde Joaquín el “Chapo” Guzmán se escapó ese mismo año por un túnel del que nadie se dio cuenta de su construcción. 


Sobre este episodio, la revista Proceso publicó un artículo en 2015 con este título:”El General que no detectó la construcción del túnel”.

Proceso informó:

Al general brigadier David Enrique Velarde Sigüenza, comandante del octavo regimiento mecanizado cuya sede está a medio kilómetro del penal federal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, le falló su núcleo de exploradores de las unidades blindadas de reconocimiento, las cuales tienen como misión no sólo proporcionar seguridad táctica en el terreno, sino buscar información de inteligencia.

Oficial de arma blindada, Velarde Sigüenza está considerado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como el mando militar responsable de la seguridad perimetral de ese centro penitenciario, el cual está resguardado por unidades blindadas estacionadas en el cuartel, disponibles para casos de emergencia. Pero ese protocolo falló y el reo se fugó a través de un túnel de kilómetro y medio de longitud.

La evasión causó sorpresa, sobre todo porque se dio a menos de un kilómetro de la comandancia del octavo regimiento mecanizado. La salida del túnel estaba en una casa en obra negra rodeada de campos de cultivo y pastizales.

Velarde, quien ascendió al generalato en noviembre de 2012 como parte de la última promoción del sexenio de Felipe Calderón, llegó hace unos meses a Almoloya para hacerse cargo de ese regimiento mecanizado, en sustitución del coronel Francisco Reyes Villalobos.

Las instalaciones castrenses se convirtieron en regimiento blindado después de que, a finales de 2004, inteligencia militar detectó planes del grupo de desertores del Ejército autodenominados Los Zetas, quienes intentaban asaltar el penal y liberar a su jefe, el líder del cártel del Golfo Osiel Cárdenas Guillén. No pudieron y el capo fue extraditado poco después a Estados Unidos, donde sigue preso.

El arma blindada, rama en la que se especializó el general Velarde, está considerada la más moderna con que cuentan los ejércitos actuales. Su organización, operación y combate se da de forma exclusiva con vehículos acorazados y potentemente armados, se divide en sección de tanques y rama de reconocimiento.

Una unidad mecanizada, como la desplegada en Almoloya, está equipada para operar vehículos blindados apoyados por el área de inteligencia que para este tipo de cuerpos se les denomina núcleo de exploradores. Un núcleo de exploradores está constituido por un pelotón, integrado por 10 o más elementos, cuya labor en primer término es la búsqueda de información de inteligencia en el terreno o área donde operan, explicaron por separado dos oficiales de la Sedena consultados por el reportero.

La misión de esta unidad es proporcionar seguridad, reconocimiento y defensa antitanque del área perimetral del penal de Almoloya. Como parte del reconocimiento le compete recopilar información de lo que ocurre en los alrededores, lo que no ocurrió, aseguran.

La construcción del pasadizo, según informaron los medios de comunicación a partir de la información oficial, se hizo en un periodo de seis a nueve meses. Al conocerse que la salida del túnel está cerca del cuartel, la pregunta sobre por qué los militares no se percataron de la realización de la obra, coloca al general Velarde en el ojo del huracán debido a que la seguridad del área perimetral del penal forma parte de las órdenes específicas que se le asignaron a la unidad que él dirige desde que se anunció su despliegue en la zona hace varios años.

http://www.proceso.com.mx/410929/el-general-que-no-detecto-la-construccion-del-tunel

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