Pese al aumento de la deuda, crecen la pobreza y el hambre en Quintana Roo


A pesar de la monumental deuda pública del estado, la pobreza crece en Quintana Roo. Mientras en los últimos dos años el estado pasó a ser la entidad proporcionalmente más endeudada de la República, y pidió más de 7 mil millones de préstamos, ese dinero no sirvió para evitar que se sumen 50 mil nuevos pobres y que casi 300 mil quintanarroenses no tengan acceso a una alimentación adecuada. Los números reales de un estado rico con sus habitantes cada día más pobres.

Por: Hugo Martoccia

En el año 2008 Quintana Roo tenía una deuda de 2756 millones de pesos. Dos años más tarde, en 2010, esa deuda alcanzó los 10 mil 37 millones. Eso significa que en dos años ingresaron al estado préstamos por alrededor de 7300 millones de pesos, que se sumaron  al presupuesto, el cual oscila anualmente en unos 16 mil millones de pesos.
Increíblemente, esos 7300 millones, que endeudaron al estado hasta convertirlo en una de las entidades más comprometidas financieramente del país, no sirvieron para evitar que aumente la pobreza y que miles de quintanarroenses no tenga acceso a una alimentación adecuada .
Los últimos datos oficiales que publicó días atrás el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en su informe Medición de pobreza 2010 por entidad federativa, dicen que entre 2008 y 2010 el estado tiene 43 mil pobres más.
A pesar de que los datos fueron apenas mostrados por la prensa local, que en la mayoría de los casos los presentó parcialmente, el Coneval informó que en 2008 había 420 mil personas en esa condición, y en 2010 se llegó a 463 mil quintanarroenses viviendo por debajo de la línea de la pobreza. 
Porcentualmente, se trata de un aumento del 0.5 por ciento, el cual no resulta significativo en un contexto nacional muy crítico por la crisis internacional que tanto afectó a México, pero es demasiado cuando se toma en cuenta que el endeudamiento de Quintana Roo, esos más de 7000 millones de pesos que ingresaron en dos años, eran justamente para hacer funcionar la economía y evitar que la crisis impactara en la sociedad. 
Y, qué duda cabe, ese objetivo fracasó. El estado, además de los números citados, suma otras 50 mil personas que están en riesgo de caer en pobreza por sus magros ingresos, y casi 500 mil personas vulnerables por carencias sociales.  
En total, tres de cada cuatro quintanarroenses es pobre o está en riesgo de serlo, y solo un cuarto de los habitantes de este estado, poco más de 300 mil personas, no están bajo este riesgo.  
Pobreza alimentaria 
Además de las duras condiciones económicas que soportan miles de quintanarroenses, hay un dato muy preocupante que ha sido pasado por alto por medios de comunicación y analistas de todo tipo.
En dos años, más de 100 mil personas en el estado han dejado de tener acceso a una alimentación completa, lo que genera serios riesgos a la salud y a su futuro. 
En el rubro “Carencias en el acceso a la alimentación”, la Coneval  destaca que en 2008 el 14.8 por ciento de la población del estado (182 mil 400 personas) estaba en esa situación. Dos años más tarde, el 21.7 de la población sufría esa carencia (291 mil 400 personas).
Se trata, nada más y nada menos, que de 109 mil personas más que un par de años atrás. Casi un insulto en un estado rico y próspero, que se hace cada día más desigual. 
  


El Plan Quintana Roo
Estos datos terribles, que demuestran la falta de eficiencia en el ejercicio del gobierno de la pasada administración estatal, pasaron casi escondidos en la semana, y no tuvieron espacio en los medios de comunicación ni en el empresariado.  
Los empresarios del estado alabaron sin disimulo el plan Quintana Roo 2011-2016, presentado esta semana  por el gobernador Roberto Borge Angulo, en el cual se habla de contratar nueva deuda, construir puentes, y hacer un estado “solidario” y “verde”, pero que no explica cómo se luchara contra la creciente pobreza ni contra el déficit alimentario.   
En el Plan Quintana Roo no hay una sola mención a los casi 300 mil quintanarroenses que tienen carencias alimentarias, e incluso se hace una evaluación errónea de los datos de la Coneval.   
Textualmente, dice el Plan: 
“Según el Informe de evolución de las dimensiones de pobreza 2010 a nivel estatal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, CONEVAL, Quintana Roo registra un avance importante en la reducción de las carencias sociales en los últimos años”
Si bien hay que reconocer que las personas consideradas “vulnerables por carencias sociales” bajaron casi un tres por ciento, que la pobreza extrema bajó un dos por ciento, y que crecieron un dos por ciento los “no pobres no vulnerables”, los otros datos ya explicados más arriba demuestran que en términos generales la situación no mejoró, a pesar de que el estado se endeudó y se metió en un brete financiero del cual le será difícil escapar.   
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