Dudas en torno a la muerte del niño chetumaleño de 10 años, mientras autoridades no se ponen de acuerdo


La muerte del niño de 10 años de edad que fue reportada originalmente como una consecuencia de la ingesta de pollo en mal estado, es un asunto que se ha complicado para autoridades de Justicia y de Salud, que parecen contradecirse respecto a las causas del fallecimiento, así como la justa presión de la familia del menor que quiere saber lo que en realidad sucedió, en tanto que el público reclama su derecho a ser informado sin medias tintas de lo que está sucediendo en torno a este caso.

Por: Esmaragdo Camaz

El niño Miguel Espinoza Quen murió el jueves pasado en el Hospital General de Chetumal como resultado de la ingesta de pollo descompuesto, así de forma directa, lo informó la Procuraduría General de Justicia, en base a la autopsia que le fue realizada.

El boletín de la PGJE dice así:

Al respecto, Sergio Gómez Izquierdo, Director de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia, informó que con base en la necropsia practicada, la muerte fue a causa de un shock séptico consecutivo a proceso infeccioso severo intestinal.

En las indagatorias realizadas, se estableció que el menor, junto con otros tres niños, ingirieron carne de pollo en mal estado, lo que le ocasionó una fuerte infección, que a la postre lo llevó a la muerte.

Hasta ahí el boletín de la PGJE, mismo que no deja dudas en torno a las causas del deceso y aunque, no da mayores detalles de las circunstancias en que este alimento fue ingerido, una fuente de la corporación confió a Expediente Quintana Roo el mismo día en que esto fue informado, que el pollo había sido ingerido en casa, aunque no en Chetumal, sino en la Comunidad de Huax Pix, ubicada a 15 kilómetros de distancia de la capital del estado.

Pero unas horas después ese mismo viernes y en lo que es una claro desmentido a medias, la Secretaría Estatal de Salud giró un boletín en el que, por una parte, confirmaba que la muerte del niño se debió a la ingesta de algún alimento, tanto así que incluso hace una recomendación a la población a no auto medicarse en caso de presentar algún tipo de malestar estomacal y en vez eso, les pide asistir de inmediato a una unidad médica de Salud.

Sin embargo, el boletín de SESA no habla del pollo contaminado, en cambio, dice la dependencia está realizando estudios para determinar las causas de la muerte del niño.

Esta es la parte sustancial del boletín de la SESA:

La Secretaría de Salud realiza el análisis de las causas del fallecimiento de un menor de edad que ingreso en un estado de salud muy crítico al Hospital General de Chetumal.  El menor de 10 años de edad, de sexo masuculino y con residencia en el poblado de Huay Pix fue ingresado al área de urgencias a la 18:40 horas del día 9 de agosto del presente año a consecuencia de un cuadro de gastroenteritis muy severo.

El paciente ingresó en muy en malas condiciones generales, con respiración comprometida, neurológicamente sin respuesta pupilar, extremidades flexionadas, pulsos periféricos ausentes, retardo del llenado capilar mayor a cinco segundos y sin respuesta  a estímulos externos.

“El menor recibió de manera inmediata toda la atención médica y se le colocó una vía periférica procediendo a la hidratación, se intuba y se da atención especializada para sacarlo del estado de choque. Cae en paro y se da las maniobras debidas sin éxito. Fallece a las 19 30 hrs del mismo día.

Debido al fallecimiento inmediato y con la intención de llegar a un diagnostico veraz se solicito la necropsia de ley que arroja el diagnostico de septicemia secundaria a enfermedad diarreica aguda. Se tomaron muestras post morten y se enviaron al Laboratorio Estatal de Salud Pública (LESP) para confirmación.

Cabe mencionar que se encontraron a más miembros de la familia enfermos, hospitalizando a  dos adolescentes, y dando tratamiento y tomando muestras a todos los integrantes de la familia.

Se han tomado las medidas sanitarias pertinentes y se mantendrá una vigilancia activa para garantizar la seguridad a la población. Hacemos un llamado a la comunidad para que si alguna persona presentase algún cuadro de diarrea, vomito o malestar acuda de inmediato a su unidad médica y que no se automedique.

Pero desde entonces y hasta este Domingo –casi 72 horas después del suceso-, la población no sabe bien a bien qué fue lo que paso. Si es que en verdad, como dijo la PGJE, fue pollo contaminado lo que ocasionó la muerte del menor, o si fue alguna otra cosa.

Si como dice la familia, todos los integrantes de la misma, comieron de ese pollo, entonces todos habrían muerto, o al menos, hubieran estado tan graves de salud como el niño de 10 años.

Ahora se sabe que son seis hijos de esta familia, más el padre y la madre, lo que comieron de ese mismo pollo. Y sólo tres de ellos, a parte el niño fallecido, requirieron atención médica, aunque no hubo más que un deceso.

Pero ahora también surgen otros datos que contradicen a las autoridades, pues ya se sabe que la familia no ingirió el pollo en casa en Huay Pix, sino que lo hicieron en un establecimiento carretero, llamado Dos Hermanos, ubicado en la vía federal en el camino a Chetumal.

La familia del menor está responsabilizando al Hospital General donde el niño fue atendido, pues dicen, fue una negligencia al momento de prestarle atención médica.

Aunque el boletín de SESA, como ya se mostró arriba, advierte que los familiares del menor tardaron mucho en reaccionar para llevar al niño al Hospital.

En tanto pasan las horas la especulación crece y las autoridades –de Salud-, van quedando rezagadas ante el justo reclamo de la ciudadanía que quiere tener la certeza de qué le causó la muerte a un niño sano, pues a decir de la familia, el menor era un infante fuerte sin ningún tipo de padecimiento o trastorno.

En este sentido, el delegado de la comunidad de Huax Pix, Julio César May, ha hecho un llamado a no especular más, pero al mismo tiempo, ha soltado una información todavía más delicada que la versión del pollo contaminado.

El delegado ha dicho que el niño estuvo nadando en un ojo de agua que se encuentra en las inmediaciones donde vivía el niño, en Huay Pix, y que esta agua pudiera estar contaminada con agroquímicos, razón por la que el infante habría fallecido.

Cierto o no, se sabe que SESA ya habría tomado muestras en ese ojo de agua, pero hasta este domingo no había informado sobre los resultados de este u otros análisis que realiza en torno a este caso.

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