Carlos Mario se clava el dinero de sus empleados, denuncia su jefe de Información al presentar renuncia

Chetumal.- El jefe de información del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, Luis Ángel Cabañas Basulto, distribuyó un correo informativo en el que denuncia cómo Carlos Mario Villanueva Tenorio despoja de su salario a los trabajadores de la Comuna, mail en el que también hace pública su renuncia, ya que después de seis meses de espera, al final no pudo cobrar su salario completo.

Aquí el texto del comunicador:Después de seis largos días de esperar inútilmente el pago de mi raquítica quincena de ¡mil 300 pesos! -sí leyó usted bien, mil 300 pesos y desde hace SEIS MESES- en el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, en esa administración que su presidente Carlos Mario Villanueva Tenorio llama glamorosamente "de unidad y compromiso" -¿con quiénes?, nos preguntamos-, a partir de esta fecha nos vemos en la necesidad de RENUNCIAR al cargo de Jefe de Información de la Unidad de Comunicación Social con el que fungimos desde hace 7 años, durante el trienio de Cora Amalia Castilla Madrid -la última alcaldesa que SI funcionó y que SI trabajó en OPB-, quien no nos pagaba los elevados salarios que devengan los consentidos de Carlos Mario, quien perdió lo de Villanueva y sólo se quedó con lo de Tenorio por su chamacada de contrataciones y demás "cositas". 

Al igual que el otro "inolvidable" ex alcalde Andrés Ruiz Morcillo, el mitómano Carlos Mario -algunos prefieren creer que padece amnesia- nos descontó la compensación, aunque éste en dos ocasiones (tal vez por no acompañarlo a barrer las calles que se niega a pagar a sus empleados del área), tras lo cual en abril nos la SUSPENDIO definitivamente -esto nunca nos lo dijo-, aunque con la llegada de la TERCERA de sus CUATRO titulares de Comunicación Social hablamos cerca de media hora en su despacho, y no sólo nos dijo que nos devolvería la compensación, sino que ordenó a su entonces Oficial Mayor delante de nosotros que nos pagara a partir de esa quincena nuestro ingreso original y que lo descontara de su propio sueldo (ja, ja, ja). Este no sólo nunca llegó sino que tampoco nos devolvieron la compensación.

Inútiles resultaron sus explicaciones y promesas -a través de su secretario particular Jorge Rejón-, en el sentido de que sólo esperaban una "lanita" para ponerse al día con nuestro sueldito de mil 300 quincenales. Nunca llegó y hasta hoy no hemos podido cobrar ni esta pequeña quincena. Le dejo el análisis a su consideración y a la de los regidores de la capital del Estado más turístico del país, pero con mayores problemas por un Carlos Mario que, de política y administración, ¡demuestra saber menos que nosotros de arquitectura!