El último Jaguar de QR; causa consternación fotografía; imagen de archivo despierta conciencia ecológica


José María Morelos.- Esta fotografía intitulada “El último en Quintana Roo”, en la que se ve a un jaguar muerto atado sobre una bicicleta en una carretera de este municipio, está causando gran consternación en las redes sociales, entre ambientalistas y entre autoridades del ramo, pese a que la imagen fue capturada hace un año por el reportero, Roberto Lemus, quien re-usó la foto este jueves para ilustrar una nota en la que se plantea el grave problema de la devastación y la desatención gubernamental.

La fotografía fue tomada el 23 de Junio 2011, apenas momentos después de que unos campesinos dieron muerte al animal, mismo que merodeaba por sus milpas.

La foto fue subida a las redes sociales por el reportero este jueves y apenas en minutos, la misma empezó a circular, acompañada de decenas de comentarios de repudio por la muerte del felino.

En el noticiero Red Noticias, que se transmite por LaRed.FM y Expediente Quintana Roo, Lemus explicó el origen de la foto y reveló que tras su publicación, diversas autoridades lo buscaron para investigar sobre la muerte del animal, aclarándoles que la imagen había sido tomada hace un año y retomada hoy como material ilustrativo.

De cualquier forma, la imagen, impactante por su trascendencia, nos recuerda lo que le estamos haciendo a las especies que hemos llegado a invadir, así como en general a la naturaleza.

No se sabe si en efecto, este fue el último jaguar que haya existido en Quintana Roo, pero a decir del reportero y sus fuentes consultadas entre la comunidad Maya, nunca más desde el día en que esta foto fue tomada, los habitantes de la zona han vuelto a ver uno de estos ejemplares.

Vale la pena destacar el texto el reportero Roberto Lemus, quien hizo uso de su foto para ilustrar la siguiente información:

La caza furtiva, la tala inmoderada de maderas preciosas, la comercialización de animales exóticos y en peligro de extinción; son sólo algunos de los problemas que a traviesa el municipio morelense, ante la ausencia de dos secretarias encargadas de preservar el medio ambiente y sus recursos naturales.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) son esas dos dependencias que ante la falta de su presencia, no existe un control sobre la explotación de los recursos naturales en el municipio.

En repetidas ocasiones personas que luchan por la conservación del medio ambiente en el municipio, han denunciado a la opinión pública el grave peligro que corre el municipio sino se hace algo al respecto.


Ejemplo de ello fue hace un año con la matanza de un jaguar en la zona oriente del municipio, en donde unos campesinos mataron a balazos a un ejemplar de estos por estar rondando cerca de sus milpas, no era la primera vez que lo hacían, sin embargo, nadie se enteraba de lo que estaba sucediendo en estas localidades, en donde cazar es de lo más normal para ellos, es su forma de vida, cazan venado y jabalí para comer y algunos para comercializar, y al jaguar, tigrillo y otros felinos de la selva, los cazan por mera precaución.

Sin embargo, aquel día que dieron muerte al jaguar (23 de Junio del 2011) los campesinos señalaban que ninguna autoridad les ha dicho que lo que hacen está mal, nunca han recibido información sobre la importancia de la conservación de esas especies, mencionaron que no saben a quién llamar en caso de mirar un animal de estos, ellos lo hacen porque lo han hecho así desde que tienen memoria.

En cuanto a la devastación de maderas preciosas en el municipio, una de las personas que siempre ha remarcado la problemática ha sido, Pedro Mahay Cauich, líder de la Unión de Plantadores Forestales, quien ha declarado que cientos de maderas son taladas de manera ilegal y al paso que avanza la devastación, en no muchos años se comenzaran a sentir los efectos.

En José María Morelos es “normal” llegar a las comunidades y encontrar a personas que comercializan todo tipo de aves exóticas, como una mera de sobrevivencia, uno puede encontrar desde loros, hasta tucanes, que son extraídos de los montes altos de los ejidos.

En la localidad de Tabasco, una persona llegó a comentar que personas de la ciudad de Cancún llegan a comprar tucanes a tan sólo 350 pesos, los loros se venden a 150.

Los Cardenales, esas aves que son muy cotizadas por su hermoso canto, en la cabecera municipal basta salir a la carretera rumbo a la localidad de Naranjal, para observar a los jóvenes atrapando con jaulas a esta especie en peligro de desaparecer.

Explotación, devastación, comercialización ilegal existe, la hay, lo hacen y no es de ahorita, ha sido el modus vivendi de muchas familias que a lo mejor ni siquiera saben del verdadero daño que están haciendo, pero los que sí lo saben, son las autoridades de la Profepa y la Semarnat, y poco les ha importado concientizar a los morelenses sobre las consecuencias.

Hay personas que aseguran que sí han visto a personal de estas dependencias en el municipio, pero no vienen a impartir pláticas, ni mucho menos a concientizar a las personas del grave daño que le hacen a la naturaleza y a los recursos naturales, vienen hacer su “pachocha”, a persona que ven con un loro o alguna otra especie protegida o prohibida por algún camino del municipio, se lo quitan, lo amenazan y extorsionan.

He aquí la importancia de contar mínimo con una representación en el municipio, y que comiencen a trabajar en la conservación de los recursos naturales y especies en peligro de desaparcar. Para eso les pagan, ¿no?..
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