¿Filiberto persigue curas?


Filiberto Martínez Méndez, el presidente municipal de Solidaridad, es el responsable de la remoción del cura Pedro Pablo Pérez Guajardo, es lo que afirma un grupo de feligreses que hacen lo posible para evitar que el cura abandone Playa del Carmen, suceso programado para el próximo 8 de Septiembre.

Por: Esmaragdo Camaz

Los defensores del cura afirman que el presidente municipal metió presión en el Obispado de Quintana Roo para deshacerse del incómodo clérigo, quien habría molestado al alcalde insistentemente.

Pedro Pablo, como le dicen al padre, sostiene la defensa de los Derechos Humanos de Dora Xiu, la ex delegada de Puerto Venturas, hoy en la cárcel por el delito de fraude, y quien es una ferviente enemiga política de Filiberto Martínez.


El cura es conocido y reconocido entre la comunidad como un personaje que ingresa a la penitenciaría de Playa del Carmen y pelea por el los Derechos Humanos de los internos, quienes a diario sufren vejaciones de todo tipo, razón también por la que en su oportunidad, tuvo serias diferencias con uno de los ex alcaides de esa prisión.

Esta historia de los reos defendidos por el cura es bien conocida en Playa del Carmen, pero la liga entre Pedro Pablo y la rival política de Filiberto, que se ha consolidado recientemente, es lo que habría generado la gota que derramó el vaso para desbordar la intolerancia del munícipe, es lo que afirman los defensores del prelado, quienes a su vez, se dicen temerosos por la persecución del alcalde.

Dora Xiu, alias “Dora la estafadora”, como la reconocen sus detractores, es quien controla la cocina en la cárcel de Playa del Carmen, afirman quienes conocen del tema.


Pero junto con esta fama de la estafa, también prevalecen sus antecedentes como opositora a Filiberto Martínez Méndez, vigentes todavía hoy. Estos personajes proceden del mismo grupo político, cuya cabeza es Carlos Joaquín González, diputado federal saliente, ex secretario estatal de Turismo y en su oportunidad, presidente municipal de Solidaridad.

No obstante el mismo origen político, Xiu no apoyó a Filiberto en su búsqueda por la presidencia municipal, pese a que desde Puerto Aventuras, donde como delegada ejercía control en la venta de alcohol, pudo hacer a favor del entonces candidato.

En ese entramado, el cura Pedro Pablo, quien oficia en Playa del Carmen desde hace más de dos años, ha quedado atrapado en una rencilla política, esto sumado a un activismo permanente en que el gobierno del Filiberto se ha llevado la peor parte, explican los defensores del clérigo.


Hace unos días el cura fue avisado que no podía entrar más a la cárcel de Playa del Carmen. Tiempo atrás –afirman sus seguidores-, el clérigo había recibido la advertencia velada de que no debía insistir en la lucha de los Derechos Humanos de los reos.

La orden claro, venía de Filiberto, dicen sin dudar los defensores del cura.

Pero el inicio de las trencillas entre el presidente municipal y el cura, mismas que habría terminado por el despido del segundo, no son nuevas, y alcanzaron un punto de máxima tirantez el 1 de Julio, día de la Marina.


Ese día Filiberto organizó el torneo de pesca y tenía contemplada la entrega de los premios a los ganadores. Pero el padre Pedro Pablo le echó a perder la fiesta.

El cura se presentó con un grupo de niños y los plantó justo en el lugar en el que Filiberto haría su premiación. Pedro Pablo pedía junto con los niños, la dotación de servicios y el cumplimiento de compromisos en el fraccionamiento Villas del Sol.

Por órdenes de Filiberto, sus allegados le pidieron al cura retirar a los niños de ese lugar, pero el prelado se opuso. Y desde entonces las rencillas entre ambos han venido en ascenso.


Villas del Sol, un mega-fraccionamiento de unas 6 mil casas, ubicado al extremo poniente de Playa del Carmen, es un lugar codiciado por su importancia en número de habitantes, así como en podero ﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽﷽en, uso.odo tipo, razortancia en nas 6 mil casas, ubicado al extremo poniente de Playa del Carmen, uso.odo tipo, razío económico, basado precisamente en su abultada población.

En ese lugar, el cura planeaba la construcción de una Iglesia, para la cual, ya contaba con la Campana, al igual que en la Parroquia de nuestra Señora de Guadalupe, donde venía oficiando, aunque bajo los designios del padre Irlandés, Bernard Quiin.

En este punto hay otro dato que los defensores de Pedro Pablo cuestionan. En el ocaso de su vida pastoral, cuando apenas en contadas ocasiones oficia misa, el padre Bernard está dejando su lugar a otro cura extranjero y al clérigo defensor de los Derechos Humanos.


Y los defensores de Pedro Pablo afirman que el mismo Bernard les confirmó que el cura que asiste a la cárcel fue retirado de la congregación por cuestiones políticas, pero que era mejor así, para que todo marchara bien, sin problemas.

Pero estos asuntos de la Cárcel y del Día de la Marina no son los únicos en los que el padre Pedro Pablo ha figurado como una piedra en el camino para Filiberto Martínez.

El cura tiene como costumbre enviar correos electrónicos a los medios de comunicación locales, en los que divulga sus observaciones y críticas con sentido social, contra autoridades y otros entes que a su juicio, son contrarias a los intereses de la comunidad.


Y en esa práctica, en la que el cura no se ajusta a los canales informativos oficiales de la Iglesia Católica, la peor parte de la lleva el gobierno municipal de Filiberto Martínez.

El crecimiento desmedido y no planeado de Playa del Carmen, sin servicios municipales elementales, la tolerancia de Filiberto Martínez a la anarquía que reina en el Transporte Público de la ciudad, la inseguridad en Playa del Carmen, incluidas las escuelas de los adolescentes, entre otros, son temas recurrentes en los que el cura hace señalamientos púbicos, mismos que molestan al munícipe.

Una fuente consultada –muy cercana a la Iglesia-, dice que los padres son cambiados por estas fechas del año, pues muchos de ellos se van a retiros importantes que pueden durar algún tiempo.


Y explica que la reubicación de un cura obedece en ocasiones, a que por su perfil, puede ser requerido por la propia Iglesia en otro lugar en el que sus servicios le vendrán bien a la comunidad, pues todos los clérigos desarrollan a lo largo de su vida pastoral, un dogma, como la lucha social, la educación, los derechos humanos, la caridad, etcétera.

Desecha terminantemente que la Iglesia Católica remueva a un Padre por presiones políticas de alguna autoridad de Gobierno. Sin embargo, aclara que muchos curas reciben amenazas, ya sean veladas o directas, muchas veces por su activismo social, y si sus superiores, quienes siempre están obligados a protegerlos, sienten que la integridad del cura en cuestión está en riesgo, entonces optan por la reubicación, en mutuo acuerdo con el clérigo en peligro y tras un proceso de análisis y consideración, pues en cualquiera que sea el caso, el prelado siempre es informado con antelación de las razones de su remoción.

Y eso de alguna forma, es una forma de responder a una presión, reconoce la experta. “Si supieras la cantidad de amenazas que sufren los Padres, también aquí en Quintana Roo”, concluye.


Pedro Pablo distribuyó un coreo electrónico que ya fue publicado por los medios locales, en el que se dice sorprendido por su reubicación, pues afirma desconocer las razones de esa decisión. Y afirma que no le permitieron informase de este cambio.

Esto es lo que dice:


Acatando la decisión del Obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas (Legionario de Cristo) el sábado 8 de septiembre 2012 me despediré de la comunidad eclesial en cuanto al ejercicio del ministerio. A ciencia cierta ignoro el motivo de la drástica determinación porque no ha habido entrevista personal, a pesar de haberla solicitado. Confío en Dios que podré pasar algún tiempo en Playa del Carmen para orar, reflexionar y planear.

Considero un detalle hermoso coronar este servicio sacerdotal el 8 de septiembre, día en que la Iglesia recuerda el nacimiento de la Virgen María Madre de Dios. Vayan estas letras para dejar constancia de mi gratitud hacia tanta gente maravillosa de Playa del Carmen. Con estas líneas quiero dar la cara pues no tengo nada que esconder o de qué avergonzarme por un trabajo en favor de Quintana Roo que abarca tanto lo espiritual como la promoción y defensa de los derechos humanos.

Servidor en Cristo sacerdote, Pablo Pérez Guajardo LC (Legionario de Cristo)
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