Dos priistas, los falsificadores de boletos del Carnaval de Cozumel; uno más trabaja en el C4; Ayuntamiento hace mutis
Por:
Expediente Quintana Roo
Publicado:
Cozumel.- Dos miembros de “Poder Joven” del
PRI, identificados como, Edwin Fernando Basurto Estrella, de 26 años de edad,
y Adrián Canul Ham, de 32, así como un
empleado del C4, de nombre, Jorge Humberto Fu Chan, son señalados como los
responsables de la falsificación y venta de boletos apócrifos del Carnaval, trascendió
este Lunes en fuentes policíacas de esta Isla, aunque extrañamente el
Ayuntamiento ha guardado silencio aún cuando el propio gobierno de Aurelio
Joaquín González difundió el pasado fin de semana este ilícito.
La
detención de los involucrados ocurrió durante el fin de semana, de forma poco
clara.
Se
sabe que el juez civil, Roberto Morales, tenía en calidad de presentados, por
la falsificación de unos mil boletos del Carnaval, a Adrián Canul Ham y Jorge
Humberto Fu Chan.
Sin
embargo, la detención de Edwin Fernando Basurto Estrella, a quien señalan como
el vendedor directo de los boletos, se produjo en el Ayuntamiento cuando un
funcionario de ese lugar, de nombre, Héctor Martínez, director de Atención a la
Juventud, lo citó en su oficina.
Según
familiares de Basurto Estrella, el joven al presentarse ante el funcionario, no
llevaba consigo los boletos apócrifos ni nada que lo ligara al ilícito, no
obstante, el funcionario municipal lo detuvo por este delito, aún cuando carece
de facultades legales para ello.
Cabe
mencionar la casual conexión del funcionario municipal encargado de la Atención
a la Juventud, con el grupo “Poder Joven”, del PRI, encargado precisamente de
este sector dentro de ese partido político, el mismo que gobierna en esta Isla.
Otro
dato poco claro es que, cuando Edwin Fernando Basurto Estrella fue entregado
por el funcionario municipal al juez civil que lleva el caso, éste fue retenido
como presento responsable de los hechos, mientras que los otros dos supuestos
involucrados fueron liberados.
En
su declaración, Basurto Estrella dijo que su función era vender los boletos y
que por cada uno de ellos ganaría 5 pesos, teniendo como meta la venta de unas
mil unidades.
Sin
embargo, se desconocen todavía detalles como, dónde fueron impresos los boletos,
pues por sus características físicas se entiende que tuvieron que ser
elaborados en alguna imprenta.
La
venta de estos boletos apócrifos fue descubierta cuando Alejandro Hidalgo
Malaver, hermano de una de las candidatas a reina, compró 80 boletos y se dio cuenta
que una misma unidad tenía dos números de folio distintos, lo que dejó al
descubierto el fraude.
Tras
la denuncia de este ilícito, el Ayuntamiento se apresuró a emitir el Viernes
pasado un boletín de prensa para advertir a la población sobre este delito,
pero desde entonces y pese a que ya hay presuntos responsable de los hechos, se
ha reservado informar sobre el particular.
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