Por: Jorge Argüelles
Chetumal.- Para guardar archivos, artículos y equipo de oficina, el Congreso de Quintana Roo paga la renta de una bodega que es propiedad de uno de sus funcionarios, lo que resulta en un acto de corrupción. Esto quedó al descubierto hoy cuando un actuario ordenó una ejecución hipotecaria. La red de corrupción está armada así: el dueño de la bodega es Luis Villaseñor Madrigal, subdirector de Recursos Materiales de la Cámara de Diputados, este funcionario es compadre del oficial mayor del Congreso, Gustavo García Utrera, y este a su vez el brazo ejecutor de Eduardo Martínez Arcila, el líder de XV Legislatura.