Por: Esmaragdo Camaz
Los diputados del Congreso de Quintana Roo no tienen llenadera. Su líder, Eduardo Martínez Arcila, les asignó 3,138,034.87 pesos para sus comidas. ¿No pueden pagarlas con sus propios sueldos? Cada diputado gana un salario integrado mensual superior a 75 mil pesos, a parte reciben otros beneficios y estímulos, por ejemplo, 20 mil pesos mensuales para gasolina, entre otros. El Congreso es autónomo y los legisladores se auto reparten el dinero público sin supervisión ni rendición de cuentas. Lo hacen a su libre albedrío. Y con esa facultad los representantes populares de los quintanarroenses decidieron comer con el dinero de las arcas del poder legislativo.