Drama de un padre de familia: Constructora no le cumplió reparaciones y hoy el banco lo echa de su casa

Chetumal.- Un ciudadano más fue víctima del desalojo de su patrimonio familiar por rehusarse a pagar el crédito de su vivienda mal construida por la empresa Promocasa, esto como protesta por las deficiencias en su infraestructura al presentar cuarteaduras, filtraciones y otros vicios ocultos que en su momento la empresas crediticia FINCASA se había comprometido a reparar pero nunca cumplió con el acuerdo entre ambas partes.

José Adrián Hernández vivía junto con su familia (esposa, su hija de 6 años y su mamá)  en el domicilio 339 de la calle Puerto Rico del Fraccionamiento Caribe, el cual ahora le pertenece a la empresa bancaria Banorte quien compró la cartera vencida para poder ejecutar por orden judicial el desalojo de la vivienda por la falta de pago.

“La casa con el huracán Deán se cuartea y quedaron de que la iban a reparar, llegamos a un acuerdo verbalmente pero nunca se cumplió y ellos me dijeron que hiciera unos pagos y nunca vinieron, ahora resulta que me llega una notificación del BANCO Banorte que ya no le pertenece a Fincasa y hoy están desalojando todo”.

El problema inició a raíz de la mala construcción de viviendas por parte de la empresa Promocasa de la cual es dueño Juan Manuel Mercader Rodríguez quien se ha enriquecido a base de la necesidad de los chetumaleños de adquirir una vivienda para patrimonio familiar.

El afectado quien hoy se arrepiente perder su patrimonio por confiar en la palabra de los empleados de FINCASA, afirmó que tampoco recibió las notificaciones legales para poder contestarlas y buscar llegar a un acuerdo.

“Recibí una demanda que debía y que tenía 72 horas para responder y ahí llegó la notificación del desalojo, yo deje de pagar porque cada vez que llovía entraba el agua como hasta ahora, por eso deje de pagar me deje llevar por el enojo, estaba enojado con la empresa que de ultimo vendió mi deuda al banco y ahora el banco ya es dueño de mi casa”.

El banco Banorte le ofreció solo una alternativa, un refinanciamiento por 800 mil pesos, cuando el valor de la vivienda que será rematada es de 300 mil pesos.