Expedientes X: Los alcaldes “Del Cambio”, unos pillos…



Expedientes X 5 de Septiembre 2018.- Los alcaldes “Del Cambio”, unos pillos… Hace dos años el Frente PAN-PRD-MC los vendió al electorado como unas maravillas. Sobre todo honestos. Pero hoy dejan a sus municipios hundidos en deudas, desfalcos y una evidente corrupción sólo equiparable con los ejercicios del PRI, lo que de paso prueba una vez más que todos los políticos son básicamente iguales sin importar de qué partido proceden. Son tres. Perla Tun de Cozumel, con millones de pesos desviados sin comprobar. Cristina Torres de Solidaridad, exhibida por la adquisición de lujosas propiedades imposibles de adquirir con su sueldo y Luis Torres Llanes de Othón P. Blanco, quien dejó botada la chamba pero antes de ello endeudó al municipio con 318 MDP y nadie sabe dónde quedó el dinero pues no hay ni para pagar las quincenas. Ellos son los presidentes municipales que se suponía iban a cambiar a sus demarcaciones…

Y sí que las cambiaron, pero para dejarlas peor.

En Cozumel, Perla Tun no quiere ni entregarle el cargo a Pedro Joaquín Delbouis porque es obvio que éste le va a encontrar los millonarios huecos de la corrupción y no sería raro que la alcaldesa termine en la cárcel. Desvió millones de pesos con el pretexto del Carnaval. Viajó al extranjero con gasto al erario público. Benefició a sus familiares y personajes cercanos a ella. No queda claro qué pasó con las nóminas de los no pocos burócratas corridos. Hizo desmanes. Se peleó con el gobierno del Estado y no permitió el ingreso de la Policía estatal. Y los cozumeleños la rechazaron para repetir en el cargo. En fin, una joyita que ni el peor alcalde priista pudo superar. Y eso ya es decir mucho.

En Playa del Carmen, Cristina Torres se sirvió con la cuchara grande. Tenía todo bajo control hasta que de carambola la neo-morenista Laura Beristain le ganó la reelección y la puso a parir chayotes. Se le vino abajo el teatrito y la mugre de la corrupción empezó a aflorar. Se auto-adjudicó un terreno donado al Municipio y se compró una casa de lujo de varios millones de pesos. Eso es lo que ha salido hasta ahora, pero es probable que salga más. La Beristain la tiene en sus manos y se ganaría a la gente si le aplica la Justicia, cosa que no se descarta.

Y en Chetumal, el priista Luis Torres Llanes dejó al PRI para ser candidato del Frente PAN-PRD-MC con la promesa de que iba a ser honesto y hacer maravillas en la capital del estado. Pero apenas obtuvo un préstamo de 318 millones de pesos a nombre del Ayuntamiento, se olvidó de sus promesas y dejó botada la chamba para irse sin éxito de candidato a diputado federal con una respuesta clara de repudio de parte de los chetumaleños a quienes defraudó. Hoy su tesorera María Luisa Alcérreca Manzanero tiene a la Comuna en bancarrota y el tan esperado cambio nunca llegó. El morenista Hernán Pastrana tiene la última palabra sobre el futuro mediato de Torres Llanes y su camarilla porque difícilmente éste podría pasar una auditoría a fondo.

En los tres casos no hubo obra pública con la que alguno de estos fallidos alcaldes puedan sacar la cara frente a la ciudadanía que sabiamente ya los castigó negándoles el voto en su frustrada intentona de continuar lucrando con el erario público.

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