Burócratas pensionados sobreviven como cerillos ante raquítica pensión

Chetumal.- A pesar de dar décadas de servicio, más del 50 de los jubilados del gobierno del estado mantienen pensiones raquíticas que no les alcanza para subsistir por lo que se han visto  obligados a buscar empleo de empacadores en las tiendas de autoservicio para sumar sus ingresos económicos que les permita llevar una vida más digna.

La presidenta de la agrupación de jubilados y pensionados de Quintana Roo, Celia King Ortega, reconoció que exista una gran porcentaje de personas de la tercera edad que cobran pensiones de 1,500 pesos a 2,700 pesos como máximo.

Señaló que con la modifican del salario mínimo se espera un incremento aunque reconoció que eso no será sufriente para que las personas de la tercera edad dejen de buscar un trabajo extra.

"Las pensiones ustedes saben que son relativamente bajas, sobre todo los egresados del gobierno del estado, la mayoría sale con bajas pensiones a diferencia de los del magisterio que tiene una buena pensión cuando salen, ahorita con lo del salario mínimo que subió vamos a ver si mejoramos un poquito”.

Confió que se espera que para este año haya una mejoría, a raíz de los anuncio del gobierno federal que ha mostrado la intensión de mejorar las condiciones  de la población vulnerable a través de programas sociales para beneficio de los adultos mayores.

“En la actualidad si ha mejorado cuando van a salir se busca que se vayan con una plaza más alta para que alcance un poco más pero hay jubilados que salieron hace 10 o 15 años y tiene un salario de 2,700 pesos que es el más elevado pero también hay unos que solo alcanzan 1,500 pesos y abismo que más del 50 por ciento de los 2,000 agremiados”.

Dijo que en la actualidad muchos de los jubilados y pensionados viven con una pensión que apenas les alcanza para subsistir pese al incremento al salario mínimo a 102 pesos, lo que le imposibilita a acceder a lo mínimo indispensable de la canasta básica y peor aún a servicios médicos de segundo nivel o tercer nivel, obligándolos nuevamente a trabajar en los centros de autoservicios o en el ambulantaje.