Morenos vs Morenos: Canibalismo de Reyna Durán en el Congreso-QR por dirigencia de la JUGOCOPO

Expediente

Por: Esmaragdo Camaz

Una fuente consultada advierte que la diputada de Morena, Reyna Durán, sólo podrá derrocar a su homólogo -Edgar Gasca- de la presidencia de la JUGOCOPO en caso que éste se ausente de forma temporal o definitiva de la presidencia de la Junta. Esta consideración se basa en el Artículo 50 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo de Quintana Roo, incluido en el Capítulo Segundo tocante a la “Junta de Gobierno y Coordinación Política”.

El Artículo en cuestión dice a la letra:

“Artículo 55. En caso de ausencia temporal o definitiva del presidente de la Junta, el grupo legislativo al que pertenezca informará de inmediato tanto al presidente de la mesa directiva como a la propia Junta, el nombre del diputado que será coordinador del grupo legislativo y que por consiguiente, lo sustituye en las funciones de presidente, anexando la documentación correspondiente a la designación. Los demás integrantes de la Junta igualmente podrán ser sustituidos libremente de conformidad con las normas de cada partido político y se comunicará formalmente a la Junta y a la mesa directiva la sustitución correspondiente”.

El diputado Edgar Gasca preside la JUGOCOPO desde el 9 de septiembre pasado, tras su nombramiento como coordinador del grupo parlamentario de Morena, que cuenta con nueve curules en el pleno. Desde entonces el legislador no se ha ausentado de forma temporal o definitiva, por lo que no aplica el Artículo 55 para su remoción.

El coordinador de la fracción parlamentaria es por default el presidente de la JUGOCOPO. Este primer año de la XVI le toca a Morena presidir la Junta.

Reyna Durán juntó firmas de cinco de los nueve diputados de Morena para postularse como la nueva coordinadora de esa bancada en sustitución de Edgar Gasca y entonces convertirse por default en la presidenta de la Junta de Gobierno y Coordinación Política. 

A favor de Reyna Durán firmaron los morenistas: Alberto Batún Chulim, Paula Pech Vázquez, María Fernando Trejo Quijano, Luis Fernando Chávez Zepeda y la propia Reyna Durán.

El argumento de Reyna Durán es pobre en términos jurídicos. Dice que la remoción de Edgar Gasca obedece a que éste no es fundador de Morena. Este tipo de consideración no está contemplado en ninguna parte de la Ley Orgánica del Poder Judicial de Quintana Roo, ni siquiera en ninguno de los dos que ella misma citó en el documento que entregó este lunes a la Oficialía de Partes del Congreso de Quintana Roo.

Reyna Durán fundamentó su alegato en los artículos 18 y 94, que a la letra dicen:

Artículo 18. Para efectos de la Instalación de la Legislatura deberán considerarse los siguientes términos:

A) Grupo Legislativo: es una forma de organización que adoptan los diputados que hayan sido postulados por un mismo partido político o que hayan manifestado ante la autoridad electoral previamente a ser electos, su voluntad de permanecer en representación de un partido político en el ejercicio del cargo, requiriéndose para conformarlo un mínimo de dos diputados.

B) Representación Legislativa: Es aquella que ostenta un solo diputado que representa a un partido político en el ejercicio del cargo.

C) Diputado Independiente: Es aquel que fue electo con tal denominación por la ciudadanía.

D) Diputado sin partido: Es aquel que haya manifestado por escrito su voluntad de no permanecer en el cargo integrando algún grupo legislativo o representando a algún partido político.

Artículo 94. Durante el ejercicio de la Legislatura, el coordinador de cada grupo legislativo deberá comunicar a la mesa directiva, al presidente de la Junta y a la Secretaría General, las modificaciones que ocurran en la integración de su grupo. Con base en las comunicaciones de los coordinadores de los grupos legislativos, el presidente de la mesa directiva llevará el registro del número de integrantes de cada uno de ellos y sus modificaciones. Dicho número será actualizado en forma permanente y servirá para los cómputos que se realizan por el sistema de voto ponderado en el pleno de la Legislatura.

¿Y?

Adicionalmente a la deficiencia jurídica de las pretensiones de Reyna Durán, también habría que agregar las de tipo político. En este sentido ya corre la versión de que al menos uno de los firmantes del documento se habría retractado. Se habla de que el diputado Luis Fernando Chávez Zepeda ya no estaría en el ánimo de mantenerse a favor de derrocar a Edgar Gasca.

No obstante, en los pasillos del Congreso “suena” que diputados del PRI y PAN apoyan la cruzada de Rayna Durán. Señalan al ex líder del Congreso, Eduardo Martínez Arcila, como artífice de la intentona golpista de Reyna Durán contra Edgar Gasca.

El presidente de la JUGOCOPO está hurgando en la opaca administración de Arcila al frente de la XVI Legislatura. Ya le quitó la suburban. Y ya deslizó que existe una nómina fantasma de cinco millones de pesos. El ascenso de Reyna Durán a la JUGOCOPO supone más confort para los grupos políticos que la apoyan.

Lo raro -dicen fuentes consultadas-, es que parece que a Reyna Durán la dejaron sola en esta aventura. Ella misma anduvo en el Congreso deambulando de oficina en oficina con su oficio en las manos. Para ser éste un golpe políticamente contundente, hubiera supuesto mínimo la presencia de sus compañeros firmantes a su lado, cosa que no sucedió.

Existe una muy angosta rendija por la que pudiera pasar el oficio de Reyna Durán. Edgar Gasca debe tener un oficio que lo acredita como coordinador de la bancada de Morena ¿Lo tiene? Al menos cinco de los nueve diputados de Morena debieron firmar en su momento tal documento. Pero si no lo tiene ¿entonces cómo puede comprobar que en efecto fue electo por sus compañeros como su representante de bancada?

Las siguientes horas deberían ser suficientes para resolver este caso. Cualquiera que sea la resultante de éste, el golpe ya está dado. En menos de dos meses desde que iniciaron los trabajos de la XVI Legislatura, el Congreso no logra tener paz interna. La beligerancia de Morena no se lo permite.

Quizá la única manera de poner paz al interior del Congreso de Quintana Roo es sacar a los revoltosos de las curules. En 2021 los quintanarroenses tendrán esa oportunidad en las urnas.