Inauguran tatuajes "La Maldita Tinta" en China Town de Cancún

Por: Román Martínez

Cancún.- Para los jóvenes y la gente que le gustan los tatuajes, ya abrió sus puertas en la Plaza Hong Kong, La Maldita Tinta, propiedad del cancunenses Román Aguilar, quien en el corte del listón lo acompañaron laS madrinaS Kit Bing Wong Ho y la presidenta de la Junta Social y Privada del Gobierno del Estado, Liliana Rodríguez.

Román, quien tiene 31 años, informó que La Maldita Tinta es un nombre elegido por todos los integrantes, al principio fue un sueño con causa, por lo que hicieron un evento, en meses pasados, con muy buena respuesta de la gente, de donar una despensa a cambio de un tatuaje, con un impacto abismal, muy grande, en coordinación con la Junta Social y Privada del Gobierno del Estado y la Fundación Hong Kong.

Todos sus tatuadores  son certificados por la Cofepris, por lo que ofrecen servicio de barbería  y tatuajes, con personal totalmente confiable, a partir de las 10 de la mañana, hasta que se vaya el último cliente, así sean las tres de la  madrugada; “corte de barba  de distintos estilos y tatuajes originales, con los equipos y materiales más innovadores, certificados por Cofepris, apegados a las normas de seguridad e higiene”, declaró el proopietario.

El tatuaje mínimo vale 500 pesos, incluye cartucho, tinta, servilleta, esterilización del lugar de trabajo, porque todo el material una vez que se usa, se tira, como parte de la norma que exige la Cofepris y quien se quiere quitar un tatuaje, también se hace, a base de sombras.

El entrevistado finalizó al señalar que próximamente harán tatuajes con causa, el año pasado recolectaron 800 juguetes, que los regalaron a niños de escasos recursos, la meta de este año es superar ese número, con tatuajes que harán a una tinta.

Las madrinas de la inauguración de la Maldita Tinta, Kit Big Wong Ho y Liliana Rodríguez, le desearon a Román y a su equipo de trabajo, que tengan mucho éxito e invitan a los cancunenses a que acudan a hacerse tatuajes con causa para apoyar con un juguete y una sonrisa a niños humildes.