Por: Esmaragdo Camaz
Hoy no fue el mejor día de Carlos Joaquín. La gente lo abucheó. El Presidente lo exhibió en el tema de la Seguridad. Y los morenistas quintanarroenses se envalentonaron en su contra. Este escenario puede ser el modelo que le espera al gobernador de Quintana Roo ante un inminente Congreso morenista en puerta. En cuatro meses los quintanarroenses van a las urnas a renovar el la Cámara de Diputados y no se ve cómo el joaquinismo pueda sobreponerse al ascendente lopezobradorismo que impulsa hacia la victoria electoral todo aquello que suena a Morena. Hoy nació una abierta y fortalecida oposición en el estado y la respuesta del gobierno joaquinista fue la censura.