La Reyna del Congreso


Expediente
Por: Esmaragdo Camaz

Cancún.- Algo pasa con Reyna Durán que tiene animadversión a la prensa. Desde su llegada a la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la LVI Legislatura -de eso hace apenas unas semanas- el trato hacia los reporteros en los recintos parlamentarios ha cambiado drásticamente.

En Chetumal -la sede del pleno- los corresponsales han informado que no les permiten entrar a la zona de oficinas de los diputados por órdenes de Reyna Durán, la diputada líder de la bancada de Morena.

Desde siempre en la Cámara de Diputados en Chetumal, los reporteros se movieron libremente por los pasillos de las oficinas en la búsqueda de entrevistas e información. Pero ahora desde la llegada de Reyna Arceo eso ya no es posible.

Aquí en Cancún no es diferente. Hoy se notó.

En la reunión con empresarios de COPARMEX y a la que también asistió Mara Lezama, no hubo acceso a la prensa. El encuentro es de máximo interés público para los cancunenses y su cobertura informativa paso a paso y a detalle está justificada por tratarse del tema de los “contenedores inteligentes” y el manejo de la basura, uno de los problemas que aquejan a la ciudad.

En el algún momento y con la amabilidad de uno de los empleados de las oficinas del Congreso en Cancún, pude pasar y desde la puerta semiabierta y sin entrar al cónclave, tomé una foto con un celular. Pero de inmediato alguien me cerró la puerta en la cara. Nunca me había pasado algo así en estas oficinas.

Al finalizar la reunión y una vez que los personajes fueron saliendo de la oficina, los reporteros empezaron a realizar sus entrevistas. En algún momento Reyna Durán salió del lugar y huyó de los reporteros hacia su camioneta. A su paso los reporteros apenas pudieron preguntarle dos cosas. 

1.- ¿Habrá más cambios? “No, para nada”.

2.- ¿Arturo Castro por qué fue removido? “Hay altas de las juntas, hay altas de las juntas”.

Y eso fue todo.

La presidenta de la JUGOCOPO parece no estar dispuesta a ventilar públicamente los asuntos que suceden al interior de la Cámara de Diputados, pese a que se trata justamente de servidores públicos, aún cuando evidentemente no sirven al público.

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