Expedientes X 18 de Mayo 2020.- El Escándalo Cozumel… Que el Ayuntamiento de Pedro Joaquín Delbouis se estaría embolsando unos 8 millones de pesos resultado de una transa en el tema del alumbrado público. Quizá más. Resulta que el alcalde de Cozumel otorgó sin licitación un contrato a la empresa Citelum México aceptando deliberadamente un sobre precio de 2 mil 816 pesos por luminaria instalada, que multiplicado por 3 mil unidades, da un total de 8 millones 448 mil pesos. El tamal de Pedro se destapó porque una licitación federal exhibió que ese mismo servicio tiene un costo menor, un costo real de 7 mil 517 pesos por unidad de acuerdo a la cotización de la empresa Floutec, que también está instalando luminarias en la isla. Es decir que un mismo servicio en un mismo lugar tiene dos costos totalmente diferentes. No parece casual que el embuste de Pedro ocurra en el sector energético, el mismo que su padre, Pedro Joaquín Coldwell, conoce a la perfección, pues él -el ex gobernador-, fue el secretario de ese mismo sector en el gobierno de Enrique Peña Nieto. Y por lo pronto, el escándalo ya se regó por todo Cozumel...
De hecho la situación legal actual de Pedro papá cuelga de un hilo muy delgado. Y su resolución parece estar más bien sujeta a un arranque de ira de AMLO que a la posibilidad real de cómo sustentar jurídicamente su paso por la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal sin terminar en la cárcel. Sería el tercer ex gobernador de Quintana Roo mandado a la chirona. Pero bueno, ese es otro tema.
El caso es que Pedro Joaquín Delbouis ha quedado expuesto en el tema de las luminarias. Todo apunta a un acto de corrupción. Y más bien parece ser la punta del iceberg, dicen en la isla.
Son 6 mil lámparas que serán instaladas en Cozumel. Tres mil de ellas por el Gobierno Federal con precio real. Y tres mil más de Pedro Joaquín Delbouis con precio inflado. Eso sin contar el clásico “ten for cent”.
Y lo peor es que el escándalo ya corrió como reguero de pólvora en Cozumel.
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