Expedientes X 25 de Mayo 2020.- Suspensión forzada… Que el medio ambiente y las tortuguitas no fueron la motivación para la suspensión de la construcción del Hotel Gran Solaris Playa Delfines. No. Más bien fueron las demandas en curso en contra del Ayuntamiento de Benito Juárez. La cosa está compleja. Remberto Estrada Barba -del Verde Ecologista- otorgó la licencia de construcción tres días antes de dejar el cargo. La negociación de este cochupo -todas- es una más de la franquicia del “Niño Verde”, Jorge Emilio González, el dueño del PVEM y franquiciatario del Ayuntamiento de Benito Juárez. Se dice incluso que el “Niño Verde” recibe 15 millones de pesos mensuales por permitir a Morena gobernar Cancún. De ahí la alianza entre ambos partidos y que el “Niño Verde” apoya a AMLO a cambio de que no le toquen Cancún, su franquicia desde los tiempos del “Chacho”. Sólo hay que recordar aquel video que pasó en TV Nacional donde el “Niño Verde” le pide millones de pesos a un desarrollador para “gestionarle” una licencia de construcción en el entonces gobierno municipal de Juan Ignacio “El Chacho” García Zalvidea. Bueno, pues por ese mismo tenor va el asunto del Hotel Gran Solaris Playa Delfines…
La suspensión de la obra del Hotel Gran Solaris Playa Delfines es un acto reflejo al temor de una cascada de demandas por daños ambientales que difícilmente podría librar el Ayuntamiento de Benito Juárez, nos dicen.
Sin embargo esta apresurada reacción de suspender las obras del Hotel Gran Solaris Playa Delfines genera -por el efecto carambola- un conflicto de gran envergadura que puede impactar en lo político. Al “Niño Verde” lo habrían dejado colgado de la brocha con los empresarios del proyecto y esto traerá necesariamente algunas consecuencias, afirman los enterados.
Hay mucho en juego en lo económico y en lo político. Nadie quiere pagar el costo político de este delito ecológico.
El otro asunto pendiente es la aplicación de la ley al o a los que cometieron delito ambiental.
Comentarios
Publicar un comentario