El Pueblo Mágico de Izamal, escenario ideal para las “vacaciones” de Luis Fonsi

Izamal.- El Pueblo Mágico de Izamal se convirtió en el escenario ideal para el cantante Luis Fonsi filmara “Vacaciones”, su nueva producción que promete ser el próximo éxito del puertorriqueño.

En compañía del cantante colombiano, Manuel Turizo, recorrieron las calles de Izamal y otros hermosos escenarios de Yucatán para captar las imágenes de su nuevo video musical.


De acuerdo con información que se proporcionó, además de visitar Izamal, los cantantes estuvieron en el Cenote Hacienda Mucuyché, y también visitaron las costas yucatecas para retratar imágenes en un yate.



Esta no es la primera visita del cantante a tierras yucatecas, pues el boricua afirma que ha venido ya varias veces al estado y que le encanta, sin embargo, es su primera vez que visita Izamal.


El Pueblo Mágico fue elegido por su vida, historia y calles llenas de color, que irán perfectamente acompañadas con el videoclip de la canción “Vacaciones”, dirigido por Jessee Terreno.


Tanto Fonsi como Turizo fueron recibidos con los brazos abiertos por los izamaleños, quienes demostraron ser grandes fans de ambos artistas de talla internacional, que en todo momento se comportaron cálidos y amables.


 Izamal es considerada una de las ciudades más antiguas del Mundo Maya, incluso más antigua que Chichen Itzá y Uxmal. 



La magia inicia cuando llegas y te reciben una gama de amarillos y ocres en las fachadas de las ex-haciendas henequeneras que hoy forman parte de todas las edificaciones de esta pequeña ciudad.


Otro motivo de asombro es el Convento Franciscano San Antonio de Padua, una majestuosa edificación construida en 1549, con 75 arcos, considerado el atrio cerrado más grande de América y el segundo en el mundo, después de la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Este convento, por cierto, recibió la visita del Papa Juan Pablo II, quien fue testigo de la arquitectura y diseño que lo transportó, como a nosotros, a la época del esplendor del oro verde, el henequén.


Pero la más sorprendente de todas es la pirámide Kinich Kakmó. 


La tercera más grande de México que regala a los visitantes una vista panorámica de la ciudad. Los mayas veneraban a través de ella al Dios Kinich, quien bajaba al mediodía cuando los rayos solares caen con plenitud para quemar y purificar los sacrificios y ofrendas.


(Infoqroo)

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