Kantunilkín.- Las escasas oportunidades laborales, no han impedido a las mujeres de la zona maya de Lázaro Cárdenas obtener recursos para mejorar sus condiciones de vida, pues se han dedicado a la cría de aves para obtener huevos y carne.
Tal es el caso de Demetria Chimal Chan, de la comunidad de San Martiniano quien, con otras mujeres ha formado un grupo de producción para la crianza de aves de corral que, además, les permite vender el pollo y los huevos con sus familiares y vecinos.
La ahora productora relató que cuentan con más de 150 gallinas de patio y todos los días recogen más de 300 huevos que venden en las comunidades cercanas y, al mismo tiempo, les sirve para su auto consumo”.
Señaló que son cuatro las mujeres que trabajan en este proyecto y se organizaron para limpiar los gallineros, darles sus medicinas en caso de que las aves se enfermen y sus alimentos, entre otras labores, que realizan desde temprana hora.
Chimal Chan dijo que almacenan el estiércol de las aves, para abonar los sembradíos de hortalizas menores como rábano y cilantro.
“Sabemos que es más trabajo lo que tendremos, pero, al mismo tiempo, tendremos más ganancia, además de la principal materia prima que es el abono orgánico de las aves”, dijo.
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Kantunilkín.- Las escasas oportunidades laborales, no han impedido a las mujeres de la zona maya de Lázaro Cárdenas obtener recursos para mejorar sus condiciones de vida, pues se han dedicado a la cría de aves para obtener huevos y carne.
Tal es el caso de Demetria Chimal Chan, de la comunidad de San Martiniano quien, con otras mujeres ha formado un grupo de producción para la crianza de aves de corral que, además, les permite vender el pollo y los huevos con sus familiares y vecinos.
La ahora productora relató que cuentan con más de 150 gallinas de patio y todos los días recogen más de 300 huevos que venden en las comunidades cercanas y, al mismo tiempo, les sirve para su auto consumo”.
Señaló que son cuatro las mujeres que trabajan en este proyecto y se organizaron para limpiar los gallineros, darles sus medicinas en caso de que las aves se enfermen y sus alimentos, entre otras labores, que realizan desde temprana hora.
Chimal Chan dijo que almacenan el estiércol de las aves, para abonar los sembradíos de hortalizas menores como rábano y cilantro.
“Sabemos que es más trabajo lo que tendremos, pero, al mismo tiempo, tendremos más ganancia, además de la principal materia prima que es el abono orgánico de las aves”, dijo.
(Infoqroo)
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