El próximo domingo 25 de agosto marcharán los miles de trabajadores del Poder Judicial a las 13:30 horas en la Ciudad de México en contra de la Reforma Judicial de AMLO, ésta concentración con réplicas en todo el país surge horas después del mensaje del embajador Ken Salazar de USA y de las críticas del Gobierno de Canadá, ambos respecto al impacto de esta reforma en la economía de la Región.
La marcha del domingo va a tener réplica en estados como Chihuahua, Coahuila, Jalisco, Estado de México, Guanajuato, Veracruz y Quintana Roo, pero se sabe que el resto de los estados están afinando la logística para integrarse a esta manifestación de rechazo a la Reforma Judicial de AMLO, que pretende elegir jueces y magistrados por voto popular y en una especie de tómbola.
Se ha explicado hasta el cansancio, que esta reforma impulsada por López Obrador vulnera la autonomía del Poder Judicial, trastoca la democracia, pues con el modelo que pretende el presidente, la elección de los jueces queda en las manos de la política y por ende de la clase gobernante, lo que la convierte en una entidad subordinada al mandatario en turno y pierde su carácter de contrapeso del poder.
Esto parece no entenderlo o no importarle a la actual clase gobernante, pero los que sí lo entienden son los gobiernos democráticos de Estados Unidos y Canadá, casi nada, nuestros principales socios comerciales, sobre todo el primero de ellos, que nos manda vía paisanos, los miles de millone de dólares anuales en remesas que AMLO tanto presume.
Si no hay una Justicia imparcial y confiable en México, entonces no hay negocios, no hay inversión extranjera. Simple. Y de ser así, pues las remesas dejan de ser un negocio. ¿Capicci?
El embajador Ken Salazar de los Estados Unidos ya lo advirtió veladamente hoy con una declaración suave, pero muy reveladora de cómo está percibiendo su país este movimiento antidemocrático del Gobierno de México.
La marcha del próximo domingo reforzará esta advertencia para el Gobierno de AMLO de no trastocar la Justicia mexicana. En cualquier caso, el presidente ya tiene un pie fuera del Gobierno, y lo que pase en las próximas semanas prácticamente ya no es su asunto, en cambio, eso ya es exclusivamente de la incumbencia e interés de Claudia Sheinbaum, a quien le tocará heredar en el futuro mediato las consecuencias de las decisiones de su predecesor, siempre eso sí, con la posibilidad real de cambiarlas, modificarlas, mejorarlas o regresarlas a como estaban.
Por: Esmaragdo Camaz
El próximo domingo 25 de agosto marcharán los miles de trabajadores del Poder Judicial a las 13:30 horas en la Ciudad de México en contra de la Reforma Judicial de AMLO, ésta concentración con réplicas en todo el país surge horas después del mensaje del embajador Ken Salazar de USA y de las críticas del Gobierno de Canadá, ambos respecto al impacto de esta reforma en la economía de la Región.
La marcha del domingo va a tener réplica en estados como Chihuahua, Coahuila, Jalisco, Estado de México, Guanajuato, Veracruz y Quintana Roo, pero se sabe que el resto de los estados están afinando la logística para integrarse a esta manifestación de rechazo a la Reforma Judicial de AMLO, que pretende elegir jueces y magistrados por voto popular y en una especie de tómbola.
Se ha explicado hasta el cansancio, que esta reforma impulsada por López Obrador vulnera la autonomía del Poder Judicial, trastoca la democracia, pues con el modelo que pretende el presidente, la elección de los jueces queda en las manos de la política y por ende de la clase gobernante, lo que la convierte en una entidad subordinada al mandatario en turno y pierde su carácter de contrapeso del poder.
Esto parece no entenderlo o no importarle a la actual clase gobernante, pero los que sí lo entienden son los gobiernos democráticos de Estados Unidos y Canadá, casi nada, nuestros principales socios comerciales, sobre todo el primero de ellos, que nos manda vía paisanos, los miles de millone de dólares anuales en remesas que AMLO tanto presume.
Si no hay una Justicia imparcial y confiable en México, entonces no hay negocios, no hay inversión extranjera. Simple. Y de ser así, pues las remesas dejan de ser un negocio. ¿Capicci?
El embajador Ken Salazar de los Estados Unidos ya lo advirtió veladamente hoy con una declaración suave, pero muy reveladora de cómo está percibiendo su país este movimiento antidemocrático del Gobierno de México.
La marcha del próximo domingo reforzará esta advertencia para el Gobierno de AMLO de no trastocar la Justicia mexicana. En cualquier caso, el presidente ya tiene un pie fuera del Gobierno, y lo que pase en las próximas semanas prácticamente ya no es su asunto, en cambio, eso ya es exclusivamente de la incumbencia e interés de Claudia Sheinbaum, a quien le tocará heredar en el futuro mediato las consecuencias de las decisiones de su predecesor, siempre eso sí, con la posibilidad real de cambiarlas, modificarlas, mejorarlas o regresarlas a como estaban.
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