Acoso en el Tren Maya: Sedena destituye a gerente por denuncias graves
El mayor retirado David L.F., exgerente de la estación del Tren Maya en Chetumal, fue separado del cargo tras acusaciones de acoso sexual, incluyendo grabaciones sin consentimiento.
Chetumal.- En un contexto donde la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) busca reforzar su compromiso con la disciplina y la ética, el comandante de la 34 Zona Militar, Fidel Mondragón, anunció la destitución del gerente de la estación del Tren Maya en Chetumal, identificado como el mayor retirado David L.F. La medida responde a graves denuncias de acoso sexual presentadas por trabajadoras de la institución, quienes señalaron conductas inapropiadas que incluyen grabaciones sin consentimiento y solicitudes de favores sexuales.
Mondragón fue enfático al declarar que este tipo de comportamientos “no serán tolerados” en la Sedena, subrayando una política de “cero tolerancia” hacia cualquier forma de abuso. “Fueron unas faltas y fue removido de su cargo. Los casos de esa naturaleza se sancionan de acuerdo a los procedimientos, se abordan e investigan, pero cero tolerancia”, afirmó. El ahora exgerente enfrenta una investigación en curso, y las autoridades han prometido aplicar “todo el peso de la ley” conforme avancen las pesquisas.
Este caso pone en el centro del debate la necesidad de fortalecer los mecanismos de denuncia y protección al interior de instituciones como la Sedena, que administra proyectos clave como el Tren Maya. Aunque la destitución representa un paso hacia la rendición de cuentas, persisten interrogantes sobre la efectividad de los protocolos para prevenir y sancionar el acoso en entornos militares. La invitación del comandante a denunciar refleja un intento por fomentar la transparencia, pero la confianza en estos procesos dependerá de los resultados concretos y de la protección efectiva a las víctimas.
El incidente también resalta los retos que enfrenta el Tren Maya, un proyecto emblemático del gobierno mexicano, en términos de gestión y cultura laboral. Mientras las investigaciones continúan, este caso sirve como un recordatorio de que la integridad institucional debe ir de la mano con el desarrollo de infraestructura.