Asaltan a Hijo del Cónsul Honorario de Belice en Chetumal en un Violento Robo
El asalto tuvo lugar poco después de que retirara una cantidad significativa de dinero en efectivo de una sucursal bancaria local, destinada a una operación de compraventa.
Chetumal.— En un nuevo episodio que refleja la creciente inseguridad en Chetumal, el hijo de José Luis Kelly, cónsul honorario de Belice en Chetumal, fue víctima de un violento asalto a mano armada. El incidente, perpetrado por dos delincuentes que se desplazaban en una motocicleta, ocurrió en la colonia Aserradero, una zona residencial de la ciudad, cuando la víctima regresaba a su domicilio tras realizar un retiro bancario.
Los Hechos
Según el relato de la víctima, el asalto tuvo lugar poco después de que retirara una cantidad significativa de dinero en efectivo de una sucursal bancaria local, destinada a una operación de compraventa. Al llegar a su hogar y descender de su camioneta, fue sorprendido por los asaltantes, quienes lo encañonaron con un arma de fuego, exigiéndole la entrega inmediata del dinero. Bajo amenaza, el hijo del cónsul entregó el efectivo sin oponer resistencia para evitar un desenlace violento.
No conformes con el robo del dinero, los delincuentes también exigieron las llaves de la camioneta y el celular de la víctima. Sin embargo, por razones desconocidas, los asaltantes no se llevaron el vehículo y abandonaron el teléfono móvil en las cercanías del lugar del crimen. Gracias al sistema de localización GPS del dispositivo, este fue recuperado poco después.
José Luis Kelly, cónsul honorario de Belice en Chetumal, expresó su consternación por el incidente y confirmó que ya se ha presentado una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo. Kelly confía en que las autoridades, apoyadas en herramientas tecnológicas como cámaras de vigilancia y análisis forense, logren identificar y capturar a los responsables de este acto delictivo. “Estamos colaborando plenamente con las autoridades y esperamos que se haga justicia”, afirmó.
El cónsul también aprovechó para lamentar el deterioro de la seguridad en Chetumal, una ciudad que, según sus palabras, “antes era un ejemplo de tranquilidad y convivencia pacífica”. Kelly señaló que este tipo de incidentes violentos, cada vez más frecuentes, afectan no solo a los ciudadanos, sino también la imagen de la capital como un lugar seguro para vivir y realizar negocios.
El asalto al hijo del cónsul honorario se suma a una serie de incidentes delictivos que han sacudido a Chetumal en las últimas semanas, incluyendo robos a mano armada, asaltos a comercios y agresiones en vía pública. Residentes de la ciudad han manifestado su preocupación por el incremento de la violencia, atribuyéndolo a factores como la falta de vigilancia policial y el aumento de actividades ilícitas en la región.
Organizaciones civiles y cámaras empresariales han instado a las autoridades estatales y municipales a implementar medidas más efectivas para combatir la delincuencia, como el reforzamiento de patrullajes, la instalación de más cámaras de seguridad y la coordinación con fuerzas federales. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un comunicado oficial sobre el caso, pero se espera que las investigaciones avancen con celeridad debido a la relevancia del incidente.
Este suceso ha generado un amplio debate en la comunidad sobre la urgencia de abordar la inseguridad en Chetumal. Vecinos de la colonia Aserradero y otras zonas de la ciudad han comenzado a organizarse para exigir mayor protección y estrategias integrales que devuelvan la paz a la capital quintanarroense.
Mientras tanto, José Luis Kelly reiteró su compromiso de colaborar con las autoridades y expresó su solidaridad con otras víctimas de la delincuencia en la ciudad. “Espero que este caso sirva para que se tomen medidas contundentes y no sigamos viviendo con miedo”, concluyó.
Las investigaciones continúan, y la ciudadanía permanece atenta a los resultados que puedan arrojar las diligencias de la Fiscalía, en un contexto donde la seguridad se ha convertido en una prioridad ineludible para Chetumal.