Blindaje Electoral en Chetumal: ¿Seguridad Garantizada o Exceso de Fuerza?
120 efectivos en Chetumal para resguardar la jornada electoral del 1 de junio, con el objetivo de garantizar un proceso pacífico
Chetumal.- La Guardia Nacional anunció el despliegue de 120 efectivos en Chetumal para resguardar la jornada electoral del 1 de junio, donde se elegirán jueces y magistrados. Según Jorge Bayona, comandante del batallón 45, esta estrategia se replicará en Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto, con el objetivo de garantizar un proceso pacífico. Sin embargo, la magnitud del operativo levanta preguntas: ¿es una medida proporcional o una muestra de cautela excesiva ante un contexto electoral que, hasta ahora, no reporta incidentes graves?
El despliegue, coordinado con el Instituto Nacional Electoral (INE), incluye la vigilancia del material electoral y mesas diarias de seguridad para prevenir cualquier eventualidad. Bayona aseguró que “todo ha transcurrido tranquilo”, lo que refuerza la percepción de estabilidad en la región. No obstante, datos del INE indican que Quintana Roo no registra antecedentes recientes de violencia electoral significativa, a diferencia de estados como Michoacán o Guerrero, donde los comicios han enfrentado amenazas del crimen organizado. En 2021, por ejemplo, el Programa de Seguridad del INE reportó solo incidentes menores en el estado, como retrasos en casillas, sin necesidad de intervenciones masivas.
La presencia de más de 100 agentes por municipio, sumada a refuerzos no especificados, podría interpretarse como una señal de fortaleza institucional, pero también como un mensaje de desconfianza hacia la calma reportada. En un contexto donde la militarización de la seguridad pública ha sido debatida, este operativo invita a cuestionar si los recursos se destinan de manera eficiente o si responden a una narrativa de control preventivo. Mientras las autoridades aseguran que la prioridad es la tranquilidad ciudadana, la ciudadanía espera que el despliegue no intimide la participación en una elección que, por su naturaleza judicial, ya enfrenta retos de interés público.
Análisis crítico: Aunque la coordinación entre la Guardia Nacional y el INE es un paso positivo, la escala del operativo parece desproporcionada ante la ausencia de amenazas concretas. La transparencia sobre los criterios para este despliegue será clave para evitar percepciones de sobrerreacción. Por ahora, Chetumal se prepara para votar bajo un manto de seguridad que, esperemos, no opaque la libertad del proceso.
Con información de: Quadratín