¡Cancún sin Queso de Bola! El Festival Gastronómico Baila al Ritmo del Desabasto
En los mercados de Cancún, vendedores confirman que el queso llega con menos frecuencia y a precios mucho más altos
Cancún.- En Cancún, el queso de bola, esa esfera rojiza que hace suspirar a los yucatecos, está jugando al escondite justo cuando la ciudad se alista para el Festival del Queso de Bola del 17 y 18 de mayo de 2025. Comerciantes andan con las manos en la cabeza, los chefs improvisan como magos sin varita, y los cancunenses se preguntan: ¿cómo vamos a festejar sin nuestro queso estrella?
El drama comenzó hace meses, cuando las estanterías de los mercados locales empezaron a lucir más vacías que playa en día nublado. El queso de bola, ingrediente clave del famoso queso relleno y orgullo cultural de la Península de Yucatán, llega a cuentagotas y con precios que dan vértigo, de 350 pesos por pieza a principios de 2024, ahora puede costar hasta 800. ¡Sí, 800 pesos por un queso que no viene con mariachi incluido! La culpa la tienen las importaciones, que ahora dependen más de Estados Unidos que de los Países Bajos, donde nació este manjar. Súmale un dólar caro y aranceles que parecen escritos por un villano de telenovela, y tienes la receta perfecta para el caos quesero.
Pero no todo es tragedia. En los mercados, los vendedores se lo toman con humor, "¡Si no hay queso de bola, venderemos amor yucateco!", bromea Doña Rosa, mientras ofrece alternativas como queso fresco (que, seamos honestos, no es lo mismo). Los chefs, por su parte, están en modo creativo, experimentando con mezclas que harían sonrojar a los puristas. Y los organizadores del festival, que el año pasado vieron su evento ahogado por lluvias, juran que esta vez nada los detendrá, aunque tengan que rallar hasta el último pedacito de queso disponible.
El Gallo Azul, la empresa que trae el queso a la región, salió a calmar los ánimos con un comunicado que promete más queso para junio. ¿Junio? ¡Como si el festival pudiera esperar! Mientras tanto, los cancunenses no se rinden, hay quienes ya planean trueques épicos en el mercado o sueñan con encontrar un queso perdido en el fondo de la nevera. Porque si algo tiene Cancún, además de playas, es ingenio para salvar la fiesta.
El Festival del Queso de Bola sigue en pie, y aunque el queso esté en modo diva, la ciudad está lista para celebrar con sabor, risas y, quién sabe, quizás una que otra receta improvisada. ¡Que no decaiga el ánimo, Cancún!