Cañeros de QR se movilizan ante la “inaceptable indiferencia institucional” por la crisis agrícola sin precedentes; amagan bloquear carretera
La movilización, que podría escalar a un bloqueo carretero total, refleja el colapso silencioso del sector cañero.
Chetumal.— Productores cañeros del sur del estado iniciaron este martes una jornada de presión al Gobierno del Estado, denunciando una “inaceptable indiferencia institucional” ante una crisis agrícola sin precedentes. Desde temprana hora, maquinaria agrícola fue colocada en el kilómetro 19 de la carretera Chetumal-Cancún, donde los manifestantes advierten posibles bloqueos en las próximas horas.
La movilización, que podría escalar a un bloqueo carretero total, refleja el colapso silencioso del sector cañero, particularmente en el ingenio San Rafael de Pucté, donde más de 17 mil hectáreas han sido devastadas por el hongo *Fusarium*. Las pérdidas superan los 800 millones de pesos, afectando directamente a más de 3 mil familias rurales. Esta no es solo una crisis agrícola, sino una crisis social en desarrollo.
“No pedimos privilegios, pedimos apoyo para sobrevivir”, declararon los cañeros, exhibiendo pancartas y discursos que señalan la falta de respuestas concretas del Gobierno de Quintana Roo. Hasta ahora, la medida más visible ha sido la colocación de maquinaria en la carretera, pero los productores anunciaron que la protesta escalará con una caravana hacia la capital del estado, con destino al Palacio de Gobierno.
En ese lugar, frente al símbolo del poder político estatal, exigirán una audiencia directa con la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, a quien demandan respuestas puntuales y acciones emergentes.
Esta movilización no es un hecho aislado. Los productores han alertado desde hace tiempo sobre una temporada crítica: una zafra deficiente, una caída alarmante del KARBE (kilogramo de azúcar recuperable base estándar), el desplome del precio nacional del azúcar y, ahora, el brote de un hongo que amenaza con exterminar sus cultivos. Esta combinación resulta letal: hambre en el campo, desesperanza en las comunidades y una nula reacción oficial.
La protesta de hoy es también un mensaje político: si el Gobierno de la transformación no escucha al campo, el campo se levantará en dignidad. Mientras los discursos en las capitales hablan de bienestar y justicia social, la tierra del sur se quiebra sin apoyo, sin subsidios y sin futuro.
Los cañeros cumplen, aseguran. Cumplen con sembrar, cosechar y alimentar a un país. Hoy, le toca al Gobierno cumplir. Porque si el campo se cae, arrastra consigo la estabilidad de toda la región.