Capturan a sujeto que roció con ácido a mujer en plena avenida Tulum de Cancún
El agresor roció el líquido en el rostro de la víctima y huyó con dirección al Mercado 23, un área popular conocida por su actividad comercial.
Cancún.- En un hecho que ha conmocionado a la sociedad quintanarroense, un hombre fue detenido este jueves 12 de junio por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo, acusado de atacar con una sustancia corrosiva, presuntamente ácido, a una mujer en plena vía pública. El violento episodio ocurrió en el corazón de Cancún, cerca de la avenida Tulum, una de las zonas más transitadas de la ciudad, poniendo en evidencia la persistente problemática de la violencia de género en México y la urgencia de abordarla con medidas integrales.
Según reportes oficiales, el agresor roció el líquido en el rostro de la víctima y huyó con dirección al Mercado 23, un área popular conocida por su actividad comercial. La rápida respuesta de las autoridades, desencadenada por una llamada al 911, permitió la captura del sujeto tras una movilización coordinada entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Tránsito y la FGE. La víctima, cuya identidad no ha sido revelada, fue trasladada de emergencia al hospital del IMSS número 19, donde permanece en estado delicado. Hasta el cierre de esta nota, las autoridades no han proporcionado detalles sobre la gravedad de las lesiones ni el tipo exacto de sustancia utilizada, aunque testigos presenciales apuntan a que se trataría de ácido.
Este caso no es aislado. México enfrenta una alarmante incidencia de ataques con ácido, particularmente contra mujeres, que suelen estar vinculados a la violencia machista. Según el colectivo Acid Survivors Trust International, en los últimos años se han documentado decenas de casos similares en el país, aunque la falta de tipificación específica de este delito en muchos estados dificulta el seguimiento y la sanción adecuada. En Quintana Roo, un destino turístico de renombre mundial, la inseguridad y la violencia de género contrastan con la imagen de paraíso que proyecta la región, lo que pone en tela de juicio la efectividad de las políticas locales de seguridad.
El ataque de este jueves reaviva el debate sobre la necesidad de legislar con mayor contundencia contra este tipo de agresiones, así como de implementar protocolos específicos para atender a las víctimas, quienes enfrentan no solo daños físicos graves, sino también secuelas psicológicas y sociales devastadoras. La detención del agresor es un primer paso, pero la sociedad exige justicia pronta y un mensaje claro: la violencia contra las mujeres no puede seguir siendo tolerada.
Mientras la investigación avanza, la comunidad de Cancún espera respuestas y, sobre todo, medidas concretas para prevenir que tragedias como esta se repitan. La víctima, en su lucha por recuperarse, representa un recordatorio doloroso de los retos que México aún debe superar en su camino hacia la igualdad y la seguridad para todas.