Colisión múltiple en el Periférico de Cancún: ¿Accidente o Negligencia?
Una colisión a la altura de la región 106, dejó un saldo de cinco personas heridas, tres de ellas en estado crítico
Cancún.- Una colisión múltiple en el Periférico de Cancún, a la altura de la región 106, dejó un saldo de cinco personas heridas, tres de ellas en estado crítico, y expuso una vez más las precarias condiciones de seguridad vial en una de las arterias más transitadas de la ciudad. El accidente, ocurrido en la madrugada bajo una lluvia persistente, involucró a un taxi del sindicato Andrés Quintana Roo, un camión tipo torton, una camioneta Ford Expedition y otros dos vehículos, entre ellos una grúa que transportaba carga. Lo que parecía un incidente aislado destapa una serie de interrogantes sobre la infraestructura vial, la responsabilidad de los conductores y la respuesta de las autoridades en Cancún, un destino turístico de talla mundial que lucha por mantener su infraestructura a la altura de su reputación.
Un choque en cadena con consecuencias devastadoras
El accidente se desencadenó cuando el taxi con número económico 8394 colisionó de frente contra un camión torton, quedando parcialmente atrapado bajo sus ruedas. Según testigos, el impacto fue tan violento que el taxi quedó irreconocible. Minutos después, una camioneta Ford Expedition golpeó la parte trasera del taxi, agravando la escena, para luego darse a la fuga, un acto que ha generado indignación entre los cancunenses y que pone en evidencia la falta de civismo en las carreteras. Otros tres vehículos, incluyendo una grúa con carga, se vieron involucrados en el caos, formando un embotellamiento que paralizó el Periférico durante horas.
Las condiciones climáticas jugaron un papel crucial: el pavimento mojado por una lluvia reciente redujo la adherencia de los neumáticos, un factor que, según expertos en seguridad vial, debería ser considerado en el diseño y mantenimiento de carreteras como el Periférico. Sin embargo, el factor humano no puede descartarse. Fuentes de Tránsito Municipal señalan que el exceso de velocidad y la falta de precaución son problemas recurrentes en esta vía, donde los límites de velocidad son frecuentemente ignorados.
Respuesta de emergencia y el estado de las víctimas
Los cuerpos de emergencia, incluyendo paramédicos de la Cruz Roja y bomberos, acudieron al lugar para rescatar a las víctimas atrapadas en el amasijo de metal. Las cinco personas heridas fueron trasladadas de urgencia al Hospital General Jesús Kumate Rodríguez, donde tres de ellas permanecen en estado grave, luchando por su vida. Aunque las autoridades no han revelado las identidades de los lesionados, se sabe que entre ellos hay pasajeros del taxi y el conductor, cuya experiencia en las caóticas calles de Cancún no fue suficiente para evitar la tragedia.
El incidente ha reavivado el debate sobre la preparación de los servicios de emergencia en Cancún. Si bien los paramédicos actuaron con rapidez, la saturación del Hospital General, un problema crónico en la ciudad, podría complicar la atención de los pacientes. En un destino que recibe millones de turistas al año, la infraestructura hospitalaria sigue siendo un talón de Aquiles, especialmente en situaciones de crisis como esta.
Contexto: Un Periférico al límite
El Periférico de Cancún, diseñado para aliviar el tráfico en el núcleo urbano y conectar las zonas residenciales con el centro, se ha convertido en un punto negro para la seguridad vial. Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, en 2024 se registraron más de 120 accidentes en esta vía, con un saldo de 15 muertes y decenas de heridos. La combinación de un diseño vial deficiente, falta de señalización clara y el aumento exponencial de vehículos —impulsado por el crecimiento poblacional y turístico— ha convertido al Periférico en una trampa para conductores y peatones por igual.
La región 106, donde ocurrió el accidente, es particularmente problemática. Esta zona, cercana a colonias populares y polígonos industriales, soporta un tráfico intenso de vehículos pesados, taxis y transporte público, lo que aumenta el riesgo de colisiones. A esto se suma la falta de mantenimiento: baches, iluminación deficiente y drenajes obsoletos agravan las condiciones durante la temporada de lluvias, como la que azotó Cancún la madrugada del 27 de abril.
Las preguntas que nadie responde
Mientras los peritos viales trabajan para deslindar responsabilidades, la ciudadanía exige respuestas. ¿Por qué la camioneta Ford Expedition pudo darse a la fuga sin que las cámaras de vigilancia del C5, instaladas en puntos estratégicos del Periférico, lograran rastrearla? ¿Es el sindicato Andrés Quintana Roo responsable de garantizar que sus conductores estén capacitados para manejar en condiciones adversas? Y, sobre todo, ¿cuándo invertirá el gobierno municipal en mejorar una vía que, lejos de ser una solución, se ha convertido en un peligro constante?
Un llamado a la acción
La tragedia en el Periférico no es un caso aislado, sino un síntoma de un problema sistémico. La modernización del Periférico, la implementación de controles de velocidad más estrictos, la mejora de la señalización y la capacitación de conductores son medidas urgentes que no pueden postergarse. Mientras tanto, las víctimas de este accidente —y sus familias— enfrentan un futuro incierto, atrapadas en un sistema que parece priorizar el brillo turístico sobre la seguridad de sus habitantes.
Cancún merece más que titulares de tragedias. Es hora de que las autoridades tomen cartas en el asunto y conviertan al Periférico en una vía segura, no en un recordatorio constante de lo que pasa cuando la negligencia y la improvisación se cruzan en el camino.
Con información de: Quadratín