Cozumel bajo la lupa: Clausuran desarrollos inmobiliarios por dañar el paraíso natural
Los proyectos Nativo y Nala Cozumel, que prometían lujo y modernidad con edificios de tres y seis niveles respectivamente, operaban sin las autorizaciones de impacto ambiental.
Cozumel.- En un nuevo capítulo de la lucha por preservar los ecosistemas de Cozumel, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró dos desarrollos inmobiliarios en la isla los días 20 y 21 de mayo de 2025, tras detectar graves irregularidades ambientales. Los proyectos Nativo y Nala Cozumel, que prometían lujo y modernidad con edificios de tres y seis niveles respectivamente, operaban sin las autorizaciones de impacto ambiental requeridas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Esta acción, coordinada con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), pone en evidencia la creciente presión urbanística sobre una de las joyas ecológicas de México y plantea preguntas sobre el equilibrio entre desarrollo y conservación.
Cozumel, conocido por sus arrecifes de coral y su biodiversidad única, está protegido como Área Natural Protegida (ANP) desde 1980. Sin embargo, el auge inmobiliario, impulsado por el turismo y la demanda de segundas residencias, ha desatado una carrera por construir en zonas sensibles, a menudo ignorando regulaciones ambientales. Según datos oficiales, la Profepa realizó tres inspecciones en la isla, dos enfocadas en impacto ambiental y una en la zona federal marítimo-terrestre, un espacio crítico para la protección de costas y ecosistemas marinos. Los desarrollos Nativo y Nala Cozumel, ubicados en áreas de influencia de la ANP, no presentaron las autorizaciones necesarias, lo que derivó en la clausura total temporal de ambas obras.
El caso no es aislado. En los últimos años, la isla ha enfrentado múltiples conflictos por proyectos que amenazan su frágil equilibrio ecológico. En 2023, la Conanp reportó que el 30% de los arrecifes de coral en el Parque Nacional Arrecifes de Cozumel mostraban signos de deterioro, en parte por actividades antropogénicas como la construcción desregulada. La falta de autorizaciones de Semarnat en estos casos no solo refleja una violación administrativa, sino un riesgo directo para hábitats que sustentan la economía local, basada en el turismo sustentable y el buceo.
La clausura de Nativo y Nala Cozumel envía un mensaje claro, las autoridades están intensificando la vigilancia. Sin embargo, persisten dudas sobre la efectividad de estas medidas. Expertos consultados por medios locales señalan que las sanciones temporales a menudo se resuelven con multas o trámites posteriores, permitiendo que los proyectos continúen. Además, la presión política y económica de los desarrolladores inmobiliarios, un sector que en 2024 aportó el 12% al PIB de Quintana Roo según el Inegi, complica la aplicación estricta de la ley.
La Profepa y la Conanp han anunciado que mantendrán inspecciones conjuntas para garantizar el cumplimiento ambiental en Cozumel. Pero el desafío es mayúsculo, ¿cómo conciliar el desarrollo económico con la preservación de un ecosistema que, una vez perdido, es irrecuperable? Mientras las grúas permanecen detenidas en Nativo y Nala, la isla espera que estas acciones no sean solo un alto temporal, sino un paso firme hacia un modelo de desarrollo que respete su riqueza natural.
Con información de: Quadratín



