Crecen áreas naturales protegidas en la Península de Yucatán, pero recursos insuficientes amenazan su conservación
Actualmente, las 39 ANP de la región, que incluyen sitios como la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, son atendidas por solo 300 empleados
Cancún.— La superficie de áreas naturales protegidas (ANP) en la Península de Yucatán ha crecido un 8% en los últimos años, según informó la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Sin embargo, el presupuesto y el personal asignados no han aumentado proporcionalmente, lo que representa un desafío crítico para la conservación de ecosistemas clave como manglares, arrecifes de coral y selvas tropicales.
Juan Carlos Romero Gil, director regional de la CONANP en la Península de Yucatán y el Caribe Mexicano, explicó: “Nos han incrementado el número de superficie naturales protegidas y seguimos cubriéndonos también con la participación social, programas de subsidios como PRED que apoyan la vigilancia comunitaria y con eso los vamos incrementando. Eh, nunca va a ser suficiente porque siempre estamos creciendo en áreas naturales protegidas, siempre se está diversificando la seguridad productiva dentro de las áreas protegidas, pero particularmente lo que se está buscando son alianzas”.
Actualmente, las 39 ANP de la región, que incluyen sitios como la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, son atendidas por solo 300 empleados, lo que limita las acciones de monitoreo, vigilancia e investigación. A pesar del aumento en la superficie protegida, el presupuesto nacional de la CONANP para 2025 es de apenas 1,000-1,100 millones de pesos, una tercera parte de los 3,000 millones necesarios para operar adecuadamente las 232 ANP federales del país, que abarcan 98 millones de hectáreas. En la región, se solicitaron 128 millones de pesos para 2026, aunque Romero Gil advirtió: “Tenemos una reducción de presupuesto. Evidentemente ahorita se está discutiendo el nuevo presupuesto para el 2026 que esperemos que sea mayor al de este año. 128 millones de pesos en la propuesta actual, pero todavía no ha sido autorizado y ahí la Cámara de Diputados está haciendo los ajustes también”.
Para paliar la escasez de recursos, la CONANP ha recurrido a alianzas con el sector privado, dependencias gubernamentales y programas como PROCODES, que destinó 1.5 millones de pesos en 2024 para apoyar cooperativas en Xcalak y Tulum. Además, ingresos por entradas a ANP generaron 400 millones de pesos en 2024, y proyectos con el Banco Mundial por 50 millones de dólares financian esfuerzos en sitios como Sian Ka’an. Sin embargo, estas medidas no son suficientes. Organizaciones como NOSSA México y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) han exigido aumentar el Fondo Forestal Mexicano de 300 a 500 millones de pesos y reintegrar íntegramente los ingresos por derechos de entrada a la CONANP.
El panorama es alarmante si se considera que el presupuesto por hectárea protegida ha caído de 26.5 pesos en 2016 a 10.7 pesos en 2024, mientras que entre 2019 y 2024 se perdieron 5,000 millones de pesos en comparación con el periodo 2013-2018. A pesar de estos retos, México sigue destacando por proteger el 6% de los humedales Ramsar globales y sitios Patrimonio Mundial, pero sin un incremento sustancial en recursos, la conservación de estas áreas está en riesgo.


