Desmantelan red de explotación sexual en Cancún: 19 mujeres rescatadas y tres detenidos en bares clandestinos
Los operativos, realizados de manera simultánea, revelan la crudeza de una red que operaba bajo la fachada de bares clandestinos.
Cancún.- En un golpe contundente contra la trata de personas, la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo rescató a 19 mujeres víctimas de explotación sexual y desarticuló dos centros de operaciones ilícitas en el municipio de Benito Juárez. Los operativos, realizados de manera simultánea, revelan la crudeza de una red que operaba bajo la fachada de bares clandestinos, exponiendo una vez más las vulnerabilidades de un destino turístico que lucha contra el crimen organizado.
Operativos simultáneos: una red al descubierto
El primer cateo tuvo lugar en un establecimiento sin nombre en la Supermanzana 96, un área conocida por su bajo perfil, pero ahora señalada como epicentro de actividades ilícitas. Allí, cuatro mujeres mexicanas fueron liberadas de condiciones de explotación sexual. Según la FGE, las víctimas eran obligadas a entregar el 50% de sus ingresos a la dueña del lugar, enfrentando multas si no cumplían con cuotas diarias impuestas. Este sistema de control económico, combinado con amenazas implícitas, evidencia un modelo de explotación que aprovecha la vulnerabilidad de las mujeres, muchas de las cuales podrían haber sido engañadas con falsas promesas de empleo.
El segundo operativo se centró en un bar ubicado en la avenida 127, esquina con José López Portillo, una zona de alta afluencia en Cancún. En este lugar, 15 mujeres –14 mexicanas y una colombiana– fueron rescatadas. Las víctimas eran forzadas a “fichar” con clientes, un eufemismo para referirse a la prostitución forzada, con tarifas de entre 500 y 1,000 pesos por encuentro. Además, se les exigía vender bebidas a precios exorbitantes –hasta 600 pesos por copa–, de las cuales solo recibían la mitad. Este esquema no solo maximizaba las ganancias del establecimiento, sino que mantenía a las mujeres en un ciclo de dependencia económica.
Detenciones y evidencia: un sistema bien estructurado
Tres personas, identificadas como Guadalupe “N”, Rafael “N” y Martina “N”, fueron detenidas y enfrentan cargos por trata de personas en la modalidad de prostitución ajena. La FGE incautó libretas con registros detallados de pagos, recibos de consumo, ropa interior y preservativos, pruebas que dibujan un panorama claro de un sistema organizado de explotación. Estos elementos, según expertos en derecho penal consultados por medios locales, serán clave para sustentar las acusaciones y avanzar en las investigaciones.



Contexto: Cancún bajo la lupa
Estos operativos no son un hecho aislado. Cancún, un polo turístico que recibe millones de visitantes al año, ha enfrentado críticas por la persistencia de actividades ilícitas que operan a la sombra de su imagen de paraíso tropical. Según un informe de 2023 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Quintana Roo es uno de los estados con mayor incidencia de trata de personas en México, particularmente en la modalidad de explotación sexual. La combinación de turismo, desigualdad económica y falta de regulación efectiva en ciertos sectores crea un caldo de cultivo para estas redes.
Análisis crítico: más allá del operativo
Si bien el rescate de las 19 mujeres y las detenciones son un paso adelante, surgen preguntas sobre la profundidad de estas acciones. ¿Son estos operativos el inicio de una estrategia integral contra la trata en Quintana Roo, o apenas un paliativo frente a un problema estructural? La falta de información sobre el destino de las víctimas –como acceso a apoyo psicológico, legal o programas de reinserción– plantea dudas sobre el enfoque de las autoridades. Además, la clausura de los bares no garantiza el fin de las redes, que suelen reubicarse rápidamente en otros puntos de la ciudad.
La presencia de una víctima extranjera también subraya la dimensión transnacional del problema, lo que exige cooperación internacional y una revisión de los controles migratorios en destinos turísticos. Por otro lado, la explotación sexual en Cancún no puede desvincularse del contexto socioeconómico, muchas víctimas son mujeres en situación de pobreza o migrantes que caen en redes que prometen oportunidades laborales.
Un llamado a la acción
Los operativos de la FGE son un recordatorio de que la lucha contra la trata de personas requiere más que titulares. Es imperativo que las autoridades refuercen la prevención, fortalezcan los mecanismos de protección a las víctimas y ataquen las raíces económicas y sociales que sostienen estas redes. Mientras tanto, Cancún, un destino que vive del turismo, debe enfrentar el desafío de limpiar su imagen sin ignorar las realidades que estos casos exponen.
Con información de: InZoom.mx