Desmantelan red de explotación sexual en Cancún: 33 mujeres liberadas en operativos contra la trata
En dos operativos, la FGE y la Guardia Nacional liberaron a víctimas de prostitución forzada en la Supermanzana 100, evidenciando la persistencia de redes criminales en el corazón turístico de México.
Cancún.- En un golpe contundente contra la trata de personas, agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo y la Guardia Nacional rescataron a 33 mujeres víctimas de explotación sexual en dos bares de Cancún, en operativos realizados el pasado 28 de junio de 2025. Las diligencias, respaldadas por órdenes de cateo emitidas por jueces de control, exponen una vez más la cruda realidad de la prostitución forzada en uno de los destinos turísticos más icónicos de México, donde la opulencia turística contrasta con redes criminales que lucran con la vulnerabilidad.
El primer operativo tuvo lugar en un bar ubicado en la Supermanzana 100, entre las calles 44 y 46. Allí, 16 mujeres —13 mexicanas, dos venezolanas y una argentina— fueron liberadas. Según la FGE, las víctimas eran obligadas a ofrecer servicios sexuales por 3,000 pesos, de los cuales debían entregar 1,500 al dueño del establecimiento. Además, realizaban bailes privados por 300 pesos y convivían con clientes consumiendo bebidas de 500 pesos, en un esquema que maximizaba las ganancias para los explotadores mientras limitaba la autonomía de las mujeres.
El segundo cateo ocurrió en otro bar de la misma Supermanzana 100, donde rescataron a 17 mujeres: 13 mexicanas, dos colombianas, una venezolana y una hondureña. En este caso, los servicios sexuales costaban 2,000 pesos, con 1,000 pesos destinados al encargado del local. Las víctimas también ofrecían bailes privados y participaban en dinámicas de consumo similares al primer establecimiento.
Tras los operativos, las 33 mujeres fueron trasladadas a las instalaciones de la FGE para rendir declaraciones que se integrarán a las carpetas de investigación. Los bares fueron clausurados y puestos bajo resguardo, con sellos de aseguramiento que evidencian la intervención de las autoridades.


Un problema estructural en el paraíso turístico
Estos rescates no son un caso aislado. Cancún, con su flujo constante de turismo nacional e internacional, ha sido señalado como un punto crítico para la trata de personas. Según el Informe Global sobre Trata de Personas 2022 de la ONU, México es uno de los países con mayor incidencia de este delito en América Latina, y Quintana Roo destaca por su vulnerabilidad debido a la alta demanda de servicios sexuales en zonas turísticas. La presencia de mujeres extranjeras entre las víctimas refleja, además, cómo las redes de trata aprovechan las crisis migratorias para captar a personas en situación de precariedad.
El esquema de explotación descrito por la FGE —donde las víctimas entregan hasta la mitad de sus ingresos a los dueños de los establecimientos— revela un modelo de negocio criminal que combina coerción, control económico y manipulación. Las mujeres, muchas de ellas en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica, son atrapadas en un ciclo de explotación donde la promesa de ingresos se transforma en deuda y dependencia.
¿Y ahora qué?
Si bien los operativos representan un avance, el desafío es mayúsculo. La trata de personas no se erradica solo con rescates; requiere estrategias integrales que incluyan protección a las víctimas, persecución efectiva de los responsables y políticas de prevención que aborden las causas estructurales, como la pobreza y la desigualdad. Las autoridades no han revelado si hay detenidos relacionados con estos casos, lo que deja abierta la pregunta sobre si se está atacando la raíz de estas redes o solo sus manifestaciones visibles.
El rescate de estas 33 mujeres es un recordatorio de que, detrás de las postales de playas y hoteles de lujo, Cancún enfrenta una deuda histórica con la justicia y la dignidad humana. La sociedad y las autoridades deben preguntarse: ¿cuántas víctimas más permanecen invisibles en el paraíso?