Diez días de espera: El INE enfrenta un maratón electoral para revelar los resultados de la elección judicial
El proceso permitirá la presencia de observadores electorales y medios de comunicación, pero el volumen de boletas y la complejidad del cómputo plantean preguntas
Chetumal.- En un ejercicio electoral sin precedentes, México enfrenta el reto de elegir a Ministros, Magistrados y Jueces del Poder Judicial de la Federación en una jornada que, según el Instituto Nacional Electoral (INE), será transparente, pero que podría tomar hasta 10 días para arrojar resultados definitivos. Sergio Bernal Rojas, Vocal Ejecutivo de la Junta Local del INE en Quintana Roo, aseguró que el proceso permitirá la presencia de observadores electorales y medios de comunicación, pero el volumen de boletas y la complejidad del cómputo plantean preguntas sobre la eficiencia y claridad del mecanismo.
El proceso, que comenzó este 5 de mayo, es un hito en la historia democrática del país, por primera vez, los ciudadanos votan directamente por los representantes del Poder Judicial. Sin embargo, la magnitud de la elección, con boletas que abarcan desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hasta jueces de distrito, representa un desafío logístico. Según Bernal Rojas, los funcionarios de casilla registrarán la participación ciudadana, pero los resultados finales se determinarán en los Consejos Distritales, donde se procesarán los votos en un orden específico, primero la SCJN, luego el Tribunal de Disciplina Judicial, Salas Superior y Regional, Magistraturas y, finalmente, Jueces de Distrito.
El INE ha realizado simulacros para afinar los procedimientos, con un nuevo ejercicio programado para el 8 de mayo. Estos ensayos buscan garantizar que los sistemas de captura de datos funcionen en los 300 distritos electorales del país. No obstante, la ley establece un plazo de hasta 10 días (del 1 al 10 de junio) para completar los cómputos distritales, con resultados consolidados el 12 de junio en cada entidad federativa. Este tiempo prolongado podría generar incertidumbre en un contexto donde la confianza en las instituciones está bajo escrutinio.
Bernal Rojas destacó la experiencia del INE, que en 35 años ha organizado elecciones, consultas ciudadanas y revocaciones de mandato, lo que le ha valido un “reconocimiento ciudadano” por su profesionalismo. Sin embargo, la novedad de esta elección pone a prueba la capacidad del instituto para manejar un proceso de tal envergadura. Aunque se promete transparencia, con carteles en cada casilla que reportarán la participación por elección (no por candidato), la falta de resultados inmediatos y la complejidad del conteo podrían alimentar dudas sobre la efectividad del sistema.
Un ejercicio bajo la lupa
La elección judicial llega en un momento de polarización política y debate sobre la reforma al Poder Judicial impulsada por el gobierno de México. La transparencia prometida por el INE será crucial para legitimar un proceso que, por su naturaleza, está destinado a transformar el sistema de justicia del país. Sin embargo, el desafío no es solo técnico, sino también comunicativo, el INE deberá garantizar que la ciudadanía comprenda el proceso y confíe en sus resultados, especialmente cuando los tiempos de espera son largos y las expectativas altas.
Mientras observadores y medios de comunicación se preparan para vigilar el conteo, la pregunta persiste: ¿podrá el INE convertir este experimento democrático en un modelo de transparencia y eficiencia, o será un recordatorio de los límites de nuestra maquinaria electoral? Los próximos días serán decisivos.