Drogas al volante y narcomenudeo a pie: Playa del Carmen bajo el acecho del crimen menor
Estos incidentes, aunque aislados, reflejan una realidad incómoda para Playa del Carmen
Playa del Carmen.- La ciudad turística de Playa del Carmen, conocida por sus playas cristalinas y su vibrante vida nocturna, vuelve a ser escenario de un problema que no discrimina entre el glamour y las sombras: el narcomenudeo. En dos operativos distintos, la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal (SSCM) puso en jaque a un par de presuntos distribuidores de drogas, exponiendo una vez más la lucha cotidiana contra el consumo y tráfico de estupefacientes en una urbe que vive entre el paraíso y la delincuencia.
El primer caso ocurrió en el concurrido Libramiento, cerca de la residencial Samala, donde un joven de apenas 19 años, Jesús Alexander “N”, originario de Tabasco, fue sorprendido manipulando envoltorios sospechosos. Los agentes, en un patrullaje rutinario, no dudaron en intervenir al notar su intento de ocultarlos. El resultado de la inspección, realizada con estricto apego a los derechos humanos según el reporte oficial, fue contundente: siete envoltorios con una sustancia similar a la metanfetamina y otro con posible cocaína, además de un teléfono celular que podría ser clave en la investigación. Jesús fue trasladado de inmediato a la Fiscalía Especializada en Delitos Contra la Salud en su Modalidad de Narcomenudeo, donde se definirá su destino legal.
A pocas horas de distancia, en la colonia Luis Donaldo Colosio, otro operativo reveló un caso más alarmante. Guillermo Lenussi “N”, de 31 años y oriundo de Quintana Roo, fue detenido tras ser sorprendido manipulando un arsenal de 19 envoltorios: dos con marihuana, cuatro con cristal, uno con cocaína y doce con la temida “piedra”, una droga de bajo costo y alto impacto entre los consumidores locales. Su actitud agresiva y errática no solo levantó sospechas, sino que evidenció un estado alterado, probablemente por el consumo de las mismas sustancias que portaba. Tras una valoración médica en el hospital, Guillermo también fue puesto a disposición de la fiscalía especializada.
Estos incidentes, aunque aislados, reflejan una realidad incómoda para Playa del Carmen, un destino que en 2024 registró más de 5 millones de visitantes según datos de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo, pero que también lidia con un incremento en delitos menores relacionados con drogas. La metanfetamina y el cristal, en particular, han ganado terreno en la región, alimentando no solo el mercado local, sino también las adicciones que afectan a una población joven y vulnerable. Según el Informe Mundial sobre Drogas 2023 de la ONU, México sigue siendo un punto crítico en la producción y distribución de estas sustancias sintéticas, y casos como los de Jesús y Guillermo son apenas la punta del iceberg.
La SSCM ha intensificado sus operativos en zonas estratégicas como el Libramiento y colonias populares, pero la pregunta persiste: ¿es suficiente? Mientras el turismo impulsa la economía, el narcomenudeo erosiona la seguridad y la imagen de una ciudad que lucha por no ser asociada únicamente con el sol y la arena. Las detenciones son un paso, pero el trasfondo —pobreza, falta de oportunidades y una demanda insaciable de drogas— sigue intacto. Por ahora, Jesús y Guillermo esperan su juicio, pero en las calles de Playa del Carmen, el negocio sigue su curso, tan impredecible como el próximo operativo.
Con información de: InZoom.mx