Elevador se desploma en Poder Judicial de Playa del Carmen
Una persona resultó lesionada tras la caída de un elevador para personas con discapacidad en el edificio del Poder Judicial de Quintana Roo, en la colonia Villamar
Playa del Carmen.- En un hecho que pone en tela de juicio la seguridad de las instalaciones públicas en Playa del Carmen, un elevador destinado a personas con discapacidad se desplomó desde el segundo piso del edificio del Poder Judicial de Quintana Roo, ubicado en la calle Petempich, entre la avenida 115, en la colonia Villamar. El accidente, dejó a una persona lesionada, cuya identidad no ha sido revelada, en un estado de salud reportado como reservado.
Según los primeros reportes, el elevador estaba en mantenimiento al momento del incidente, lo que levanta serias preguntas sobre los protocolos de seguridad y supervisión durante estas labores. La víctima, atrapada tras la caída abrupta del elevador, sufrió lesiones visibles que requirieron la intervención inmediata de paramédicos de la Cruz Roja. Estos estabilizaron al afectado en el lugar antes de trasladarlo a un hospital para una evaluación más exhaustiva.
El incidente movilizó a diversos cuerpos de emergencia, evidenciando la gravedad del suceso, aunque, afortunadamente, no se reportaron más víctimas. Sin embargo, el hecho no puede pasar desapercibido en un contexto donde la infraestructura pública, especialmente en espacios destinados a garantizar accesibilidad, debería ser prioritaria. ¿Cómo es posible que un elevador en mantenimiento colapse de forma tan repentina? ¿Hubo negligencia en la supervisión o en el mantenimiento mismo? Estas preguntas, aún sin respuesta oficial, son inevitables ante un accidente que pudo tener consecuencias aún más graves.
Las autoridades del Poder Judicial y los responsables del mantenimiento del edificio están ahora bajo escrutinio, mientras las investigaciones iniciales buscan determinar las causas exactas del desplome. Este incidente se suma a una serie de preocupaciones sobre la seguridad en edificios públicos en Quintana Roo, donde el crecimiento acelerado de destinos turísticos como Playa del Carmen no siempre ha ido acompañado de un mantenimiento riguroso de la infraestructura.
Mientras la víctima se recupera y las autoridades trabajan en esclarecer los hechos, este accidente debe servir como un llamado de atención. La seguridad en espacios públicos no puede ser un lujo, sino una garantía. La sociedad de Playa del Carmen merece respuestas claras y medidas concretas para evitar que tragedias como esta se repitan.


