Empresarios coinciden: Aumento salarial puede disparar inflación
Coinciden en que, sin medidas de acompañamiento ni crecimiento económico, los incrementos salariales y de cargas sociales podrían terminar afectando.
Cancún.— El dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Cancún, Julio Villarreal Zapata, advirtió que además del aumento del 13% al salario mínimo anunciado para 2026, los empresarios del sector enfrentarán un incremento de más del 20% en las cuotas patronales al IMSS e Infonavit.
“Además de la carga impositiva que nos genera este aumento al salario mínimo, las cargas sociales como IMSS e Infonavit nos van a aumentar aproximadamente un 23%, lo cual comienza a ser un factor muy complicado porque se vuelven prácticamente impagables”, declaró Villarreal Zapata.
El líder restaurantero señaló que este panorama es especialmente crítico en un contexto económico en el que, a lo largo de 2025, prácticamente no ha habido crecimiento. La combinación de mayores impuestos, cargas sociales y salarios, dijo, “asfixia sobre todo a los micros, pequeños y medianos negocios”.
A ello se suma el efecto inflacionario que provocará el incremento salarial. “Aunque desde el discurso oficial no se quiera reconocer, durante este año y muy probablemente en 2026 seguirán subiendo los costos de la canasta básica y de los insumos alimenticios en general”, agregó.
Como consecuencia directa, adelantó que el sector restaurantero se verá obligado a realizar un nuevo ajuste al alza en sus precios, lo que, a su juicio, mermará el poder adquisitivo de los trabajadores y anulará en buena medida los beneficios del aumento salarial.
Por su parte, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe, José Carlos Olvera Silveira, reconoció que el incremento del 13% al salario mínimo es positivo en términos de justicia social, pero expresó su deseo de que, una vez alcanzado un mejor nivel salarial en el país, los futuros aumentos no superen la inflación anual.
En el mismo sentido, el dirigente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Ulises Morales, manifestó preocupación por el anuncio, al considerar que provocará una inflación superior al 5% en 2026. Además, recordó que las empresas constructoras acumulan ya 15 meses consecutivos de caída en su productividad, según los últimos datos del Inegi.
Los empresarios coinciden en que, sin medidas de acompañamiento ni crecimiento económico, los incrementos salariales y de cargas sociales podrían terminar afectando más a las mipymes y al empleo formal que beneficiando a los trabajadores.


