Escasa participación en la marcha del 25N en Cancún
Algunas participantes atribuyeron la poca concurrencia al cansancio acumulado tras años de movilizaciones con escasos resultados
Cancún.— El martes 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, las calles del centro de Cancún registraron una de las movilizaciones feministas más desangeladas de los últimos años.
A diferencia de ediciones anteriores, cuando miles de mujeres tomaban avenidas principales y la Plaza de la Reforma se llenaba por completo, este martes apenas unas decenas de activistas de colectivos feministas recorrieron el trayecto habitual y se concentraron frente al Palacio Municipal.
La baja afluencia fue evidente desde el punto de encuentro: la convocatoria, difundida semanas antes en redes sociales, no logró convocar ni una fracción de las asistentes que se veían en marchas del 8M o en 25N previos a la pandemia.
Durante el breve acto en la Plaza de la Reforma, las manifestantes —poco más de 50 según observadores— insistieron en denunciar que Quintana Roo sigue ocupando los primeros lugares nacionales en delitos sexuales, trata de personas y corrupción de menores. Sin embargo, la reducida asistencia contrastó notablemente con la gravedad de las cifras que ellas mismas señalaron.
Algunas participantes atribuyeron la poca concurrencia al cansancio acumulado tras años de movilizaciones con escasos resultados, al miedo por posibles represalias y a la normalización de la violencia en la entidad. Otras voces, en cambio, apuntaron a la falta de organización y a la fragmentación de los colectivos locales.
Lo cierto es que, por primera vez en mucho tiempo, la marcha del 25N en Cancún pasó casi desapercibida para la mayoría de la población y transcurrió sin incidentes ni mayor cobertura mediática, dejando en evidencia el desgaste o el desencanto que parece haberse instalado entre quienes año con año salían a exigir un alto a la violencia machista.


